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El homicidio se produjo aproximadamente a la 01:00 de este Viernes Santo en una vivienda rural de un campo comunal del barrio Ciudad Nueva de la ciudad de Curuguaty, departamento de Canindeyú.
Según los datos, en el lugar se desarrollaba una “farra karapé” entre pobladores de la zona, hasta que en un momento dado el señor Sindulfo Orrego, de 53 años, invitó a bailar a una chica que formaba parte del grupo.
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Esta situación molestó a Armando Ramón Martínez Aguilera, de 26 años, quien supuestamente pretendía recuperar a la citada mujer, luego de que fueran pareja hasta hace poco tiempo.
Cegado por los celos, el joven de 26 años sacó un puñal y atacó casi sin mediar palabras al hombre de 53. Este último acusó la herida en el pecho, lado izquierdo, cerca del corazón.
Cuando la víctima cayó al suelo, el agresor escapó a bordo de su motocicleta.
Inicialmente, la herida sufrida por Sindulfo Orrego no parecía ser tan grave. Incluso, cuando llegaron los policías de la zona seguía vivo, por lo que los agentes lo llevaron al Hospital Distrital de Curuguaty.
Sin embargo, una vez en el hospital, la hemorragia ya no pudo ser controlada y Sindulfo Orrego falleció poco antes de que amaneciera. El hombre trabajaba como guardia de seguridad.
Visita inesperada
Justo cuando los médicos trataban de salvarle la vida a Sindulfo Orrego, inesperada y sorpresivamente llegó al hospital el supuesto homicida, Armando Ramón Martínez Aguilera. Este registra antecedentes por robo agravado (asalto) y lesión grave.
El joven se presentó como un amigo interesado en la salud de Orrego, pero luego fue identificado como el supuesto autor de la agresión, por lo que quedó detenido.
Aparentemente, el joven quería asegurarse de que su víctima muriera. Incluso, aún tenía el arma homicida consigo, que también fue recuperada por los uniformados intervinientes.
