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Desde el Ministerio de Salud aconsejan: “Salvá tu vida” reconociendo los síntomas de alarma del cáncer de mama. Por ejemplo, un nódulo mamario o engrosamiento del tejido, cambio reciente de tamaño, forma o apariencia de una mama.
Otros signos son: pezón invertido recientemente, cambios en la piel, excoriación, descamación o formación de costras, desprendimiento del área pigmentada del pezón.
Y, además, hay que fijarse si no existe enrojecimiento o depresiones en la piel de la mama o presencia de nódulos firmes en la axila.
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Pero no hay que esperar a que aparezcan signos para consultar con el especialista.
Cáncer de mama es el principal
La Dra. Analía Collante, mastóloga, refirió que el de mama es el principal cáncer diagnosticado en las mujeres desde el 2011, por encima del de cuello uterino.
En una consulta por primera vez, el mastólogo realiza un interrogatorio para saber los antecedentes ginecológicos, edad de la primera menstruación y antecedentes de cirugías mamarias como prótesis.
Y es relevante para evaluar el riesgo de un futuro de cáncer de mama al estudiar “los factores como antecedentes familiares, no haber tenido hijos, toma de anticonceptivos, entre otros”, ejemplificó.
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Y también hay factores “protectores” como ser “la lactancia materna, llevar un estilo de vida activo, buena alimentación con bajo contenido en grasa que resulta en menor probabilidad de un cáncer de mama”, subrayó.
El primer control mamario
Si la paciente tiene 35 años, Collante dice que pedirá un primer control de mamografía de base y a partir de ahí evaluar si va a necesitar otro estudio o pasa a una mamografía anual, a partir de los 40 años.
¿Para qué sirve la ecografía?
El mastólogo pide también una ecografía, “que ayuda y complementa. En pacientes muy jóvenes, la mama podría verse muy densa, lo que dificulta el diagnóstico”, comentó.
La mamografía, siempre útil
Ahora ya no hay excusas para no realizarse los controles. La ley apoya a la mujer trabajadora que quiere visitar al mastólogo y velar por su salud, con un día remunerado.
“La mamografía permite detectar lesiones antes que el médico o la paciente palpen, y si se detecta tempranamente el pronóstico es mejor”, aseguró.
Una vez hechos los estudios hay que mostrárselos al especialista para controlar que todo esté en orden.
Cuando aparece el cáncer
La doctora Collante explicó: “Ahora trabajamos en equipo con ginecólogos, radiólogos, oncólogos y los casos son sometidos a reunión clínica. Muchos estudios preoperatorios y tratamientos están disponibles, por ejemplo quimioterápicos, y en conjunto mejoran el pronóstico de esta enfermedad”, concluyó.