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Estas proyecciones preliminares se realizan en base al fuerte efecto de la sequía en la producción primaria que tiene una incidencia importante en la generación de los ingresos en nuestro país.
De hecho varios organismos internacionales rebajaron sus pronósticos de crecimiento del PIB a causa de los efectos de la sequía y el impacto del conflicto en Ucrania. Así por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó a 0,3% el Banco Mundial a 1,5%, entre los más pesimistas está Itaú Macro que estimó una retracción del -1,7%. Por ahora, la proyección oficial sobre el desempeño del PIB se mantiene en un crecimiento del 3,7%, aunque el BCP ya anticipó que hará un ajuste a la baja a sus proyecciones para fin de este mes.
No obstante, el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAEP) que mide la productividad o la dinámica de la economía ha registrado una variación interanual de -4,3%, acumulando entre enero y febrero una retracción del -0,8%, datos preliminares que confirman el menor ritmo de actividad, causado por la fuerte sequía en nuestro país que impactó principalmente al rubro primario y producción de energía. Esta caída del Imaep en febrero se da tras una expansión del 3,5% que se registró en enero pasado.
Perspectiva estable para sector financiero
Pese al pronóstico negativo para la economía , la calificadora norteamericana mantuvo una perspectiva estable para el sector bancario (Ba1 estable).
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Moody’s Investors Service mantuvo la perspectiva estable de siete sistemas bancarios de América Latina (Argentina, Brasil, Colombia, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay).
La perspectiva estable está respaldada en gran medida por las condiciones macroeconómicas y operativas, así como por los sólidos fundamentos crediticios de los bancos, lo que ayudará a manejar la incertidumbre derivada de la creciente inflación y la volatilidad global que debe afectar, aunque en menor escala, la actividad económica en la región, menciona el documento de Moody´s
La calificadora advierte de una coyuntura más difícil para los sectores agroganadero e industrial, principales afectados en su producción a causa de la sequía. La calificadora reconoce que sin duda esta situación complicará la cartera de préstamos de los bancos, aunque añaden que la suba de tasas de interés como efecto de la política monetaria ayudará a compensar en parte esas pérdidas.