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La declaración, que fue impulsada por el senador Gilberto Apuril (Partido Hagamos), presidente de la comisión de Derechos Humanos, manifiesta también la preocupación del Senado por varias denuncias que se hicieron públicas de los hechos que estarían sucediendo en la institución militar.
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Las denuncias en relación a la Academil se hicieron públicas, luego del caso del estudiante de tercer año de Caballería Alcides Ariel Mancuello Figueredo, quien fue internado en terapia intensiva del Hospital Militar tras haber, supuestamente, caído de un árbol de eucalipto, según la versión oficial.
Este hecho motivó que el senador Apuril, en calidad de presidente de la Comisión de Derechos Humanos fuera hasta el Hospital Militar para interiorizarse de lo ocurrido.
Llamativamente, tras conversar con el plantel médico y, según dijo, a solas con el propio cadete, el senador salió convencido de que se había tratado solamente de una caída. En declaraciones a la prensa, el congresista Apuril dijo que no se constataron rastros de torturas ni de abusos en el joven.
Esto declaración motivó una ola de críticas en las redes sociales contra Apuril, que cambió bruscamente de visión y ahora pide una “investigación profunda” de los hechos.
En la sesión de ayer, el senador Carlos Filizzola (Frente Guasu) advirtió que las mujeres estudiantes de la Academil están mucho más expuestas e instó a las autoridades militares a tomar medidas para evitar los abusos.
Por su parte, la senadora Desirée Masi (PDP) pidió al Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura a intervenir en los cuarteles de manera regular, señalando que no estaban cumpliendo cabalmente su rol.