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La imputación presentada por el fiscal antidrogas Deny Yoon Pak contra los miembros de la estructura liderada por el uruguayo Sebastián Marset y el paraguayo Miguel Angel Insfrán Galeano desactivada con el operativo A Ultranza PY, relata, revela que el seguimiento realizado a los sospechosos permitió detectar que uno de ellos fue alertado de que tenía el teléfono intervenido.
Según la Fiscalía, el grupo empezó a operar en nuestro país a inicios del año 2020 y continuó en el transcurso del 2021, lapso durante el cual concretaron el tráfico internacional de un total de 15 toneladas de cocaína, también el lavado de activos obtenidos, mediante la constitución y adquisición de empresas así como con la adquisición de bienes muebles e inmuebles.
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El 12 de marzo del 2021, cuando la investigación se encontraba en marcha, el piloto Gilberto Sandoval fue alertado de que su teléfono celular estaba intervenido, lo cual se detalla en el facsímil de la imputación que acompaña este material.
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La imputación relata que Sandoval también estaba en conocimiento de que se harían allanamientos, por lo que abortó un plan para recibir una carga de Bolivia.
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A partir de ahí, además de advertir a su esposa Liz Taboada de que ya no hable con él en ese número porque la línea estaba intervenida, también le dio indicaciones para destruir elementos que le pudieran comprometer.
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A continuación, transcribimos el relato de la imputación sobre lo que ocurrió posteriormente:
“A las 17:48. Liz Taboada le respondió diciendo que ya está y le preguntó si “J” sabe y si ella tendría que asustarse.
A las 17:51. Sandoval le contestó y le alertó a que tenga los ojos abiertos y, a modo de tranquilizarla, le mencionó que su teléfono no tiene nada, refiriéndose a que su línea no estaba siendo intervenida por las autoridades encargadas en la persecución penal y como código manejado por la pareja, refirió que su teléfono (línea utilizada por Sandoval) tiene “covid muy mal”.
A este mensaje, siendo las 17:52, Liz le preguntó si hace mucho tiempo, refiriéndose a la intervención de las comunicaciones de Sandoval, a lo que este le respondió que no y que solamente esté atenta.(...)
A las 06:32 (del 14 de marzo del 2021) Liz le respondió que ya le pasó y a las 06:33, Sandoval le preguntó si le pasó a “J” o a “Dieg C”, por lo que Liz le contestó diciendo que a “J”, porque no tiene el número del otro.
Ante esta respuesta, a las 06:35, Gilberto le contestó diciendo que está bien lo que hizo y que es mejor que no hable con “DC”, porque su teléfono también podría estar infectado, haciendo referencia a la posibilidad de estar intervenida por la Fiscalía junto con la SIU- Senad”.
Condena para el ex subjefe de SIU Senad
Marco Antonio Sánchez Brizuela, ex subjefe de la Unidad de Inteligencia Sensitiva (SIU) de la Senad, fue condenado a 4 años y 6 meses por el delito de revelación de secretos de servicio, previsto en el artículo 315 del Código Penal.
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En un juicio que concluyó en la semana pasada, el Tribunal de Sentencia presidido por Sandra Farías e integrado por Carlos Hermosilla y Héctor Fabián Escobar concluyó que Sánchez filtró informaciones sensibles a personas pertenecientes a grupos narcos mientras se desempeñaba como agente antidroga.
El fiscal Alberto Osmar Segovia sostuvo que en el periodo comprendido entre noviembre del 2018 y marzo del 2019, Sánchez fue sorprendidos en circunstancias comprometedoras en tres ocasiones.
Imágenes de circuito cerrado, en las que se observan a Marco Sánchez manipulando la computadora e incluso realizando tomas fotográficas con su teléfono de las conversaciones y grabaciones de audio a cargo de otro agente integran las pruebas ofrecidas por la Fiscalía.
Según los datos, Sánchez filtró información a uno de los investigados en el Operativo “Gate”.
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Esta operación se realizó a fines de mayo del 2019 y permitió la incautación de un camión con más de 5 toneladas de marihuana en la ruta Transchaco (km. 106) y la detención de cuatro personas, entre ellos el líder Derlis Ramón Díaz Maqueda.
Supuesto narco huyó, tras ser alertado
El 15 de febrero pasado se pusieron en marcha los operativos “Turf” en Paraguay y “Brutium” en Brasil, con una importante cantidad de allanamientos. Los blancos de los mismos eran Lindomar Reges Furtado (42) y Marcus Vinicius Espíndola Marques De Padua (37), ambos de nacionalidad brasileña.
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Los mismos estaban siendo investigados desde hace 18 meses, como supuestos integrantes de una mega red de traficantes de cocaína que utilizaban a nuestro país como punto de acopio.
El trabajo fue en conjunto entre el Ministerio Público y la Senad de Paraguay con el Ministerio Público y la Policía Federal de Brasil.
Marques De Padua fue detenido en el vecino país, sin embargo, su supuesto socio fue rastreado hasta el Paraná Country Club (PCC) de Hernandarias, Alto Paraná.
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En otro megaoperativo antidrogas también existen fuertes sospechas de filtración de información o, aviso a uno de los considerados capos del narcotráfico.
Los antecedentes señalan que una nutrida comitiva de agentes de Senad y fiscales fue hasta el lugar ese 15 de febrero. La misma llegó a las 6:06 a la segunda caseta de control, donde tardaron varios minutos, hasta que los guardias les den paso y puedan dirigirse hasta la casa en la que estaba Lindomar Reges. A este lugar llegaron a las 6:13, un minuto después de que Reges y su pareja Gladys Aparecida Duarte Pereira hayan salida a las corridas para subir a una camioneta Toyota Hilux oscura y escapar por una vía paralela por la que venía la comitiva.
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La principal sospecha de los investigadores hace referencia a que Reges recibió el aviso de uno de los guardias sobre la llegada de los intervinientes, por eso el apuro a su salida y también la tardanza para permitir el escape de la pareja.