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El superintendente de Salud, Ignacio Mendoza, es decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Privada María Serrana, que está en el ojo de la tormenta por las graves irregularidades denunciadas por el Consejo Nacional de Educación Superior (Cones), que resolvió el jueves clausurar las dos carreras de Medicina de la institución, tanto de la sede central (Loma Pytá) como la de Ciudad del Este.
El Cones clausuró dos carreras de Ciencias Médicas luego que la universidad intentara emitir unos 40 títulos a personas que no habían cursado materias, lo que llevó al Cones a intervenir la institución. La universidad presentó ante el Ministerio de Educación (MEC) certificados de estudios con firmas falsificadas de autoridades de ese ministerio. En principio hay 5.000 estudiantes que figuran cursando las carreras y ahora se duda del proceso de aprendizaje.
El presidente del Cones, Narciso Velázquez, indicó que los certificados falsos son el punto inicial, ya que luego se realizó una intervención. “Se hizo todo un estudio de todas las convalidaciones”, dijo. Afirmó que la propia universidad faltó a su reglamento en los procesos de convalidación. Aseguró que hay cajas de documentos que prueban las irregularidades.
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Según el presidente del Cones, durante la intervención a la universidad accedieron a listas de estudiantes que supuestamente habían hecho las prácticas médicas necesarias, sin embargo, al cotejar con los diferentes hospitales, estos respondieron que los estudiantes nunca asistieron.
Pelea por estudiantes
Por su parte, Ignacio Mendoza expresó a ABC Cardinal que once personas fueron las que presentaron certificados de estudios falsos y no 40 como refiere el Cones. Explicó que se trata de estudiantes que habían llegado de otras universidades (nacionales) y convalidaron en la universidad María Serrana. “Yo creo que ya estaba preestablecido. Se parte de premisas falsas”, manifestó.
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El decano indicó que la propia facultad solicitó a la Fiscalía que investigue el caso. Expresó que las irregularidades datan del 2017 y que él asumió en el 2020. La intervención del Cones a la universidad comenzó en julio de 2021, luego de una denuncia presentada por el MEC sobre la falsificación de firmas en certificados de estudios.
Sobre la denuncia de que los estudiantes no habrían tomado las clases correspondientes, contestó: “No sé a quién se refiere, porque se tiene un control de presencia, que con las clases virtuales son aún más rigurosos”.
El doctor aceptó que él piensa que podría haber intereses de otras universidades atrás de estas decisiones. “En nuestro portón ya estaban personas ofreciendo matrícula gratis en otras universidades”, criticó, haciendo alusión a una supuesta pelea entre universidades por robar estudiantes.
Mendoza comentó que aproximadamente 100 personas se recibían de médicos a través de María Serrana. Informó que la rectora y dueña de la universidad es Gerarda Norma Aquino Saucedo
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Mendoza fue diputado nacional por el departamento Central en 1998 y en el 2003. Estuvo como integrante del Consejo Nacional de Salud en 1991, y del 2003 al 2005. Asimismo, fue designado como director médico y luego presidente del Instituto de Previsión Social (IPS). También fue parlamentario del Mercosur del 2008 al 2013. En 2019 fue electo para asumir la Superintendencia de Salud.
Ministro de Salud se lava las manos
Al ser consultado, el ministro de Salud, Julio Borba, explicó que el superintendente de Salud fue elegido por concurso en la época en que el ministro era Julio Mazzoleni. Al consultársele si Mendoza podría ser destituido, recordó que la Superintendencia es un ente autónomo que depende del Consejo Nacional de Salud.
Sin embargo, el ministro de salud es quien preside el Consejo Nacional de Salud. El consejo está conformado por 30 entidades. Borba no mostró intención de proponer la destitución o sumario a Mendoza. Directamente no respondió cuando se le preguntó si lo pediría. Dijo que el periodo de la Superintendencia dura 3 años y que Mendoza lleva 2 años y medio en el cargo.