Cargando...
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una alteración o trastorno en la capacidad del desarrollo, que inicia desde una edad muy temprana, causando retrasos en varias áreas básicas, tales como la capacidad para comunicarse, jugar e interactuar.
En Paraguay, según los datos de la Asociación de Padres y Tutores de Personas con Autismo, alrededor de 133.000 paraguayos estarían dentro del espectro del autismo.
Al recordarse hoy el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, desde la asociación instan a los padres a estar atentos a las señales de alerta, ya que si son detectadas a tiempo, se logrará una mejor calidad de vida.
Lea también: Autismo en Paraguay: piden que la aplicación de ley sea una realidad
“El autismo se empieza a manifestar en los primeros meses o años de vida. Es importante que se pueda tener la información para poder reconocer que algo está pasando con el desarrollo de ese niño”, explicó sobre el tema la doctora Nélida Minck, psiquiatra infanto juvenil de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública (MSPBS).
Según dijo la médica, no existe una medicación específica para la condición o trastorno del espectro autista, pero sí se pueden utilizar fármacos que ayuden al control de impulso.
“La medicación puede entrar como una estrategia que complemente”, sostuvo la especialista, al tiempo de indicar que hay estudios que señalan que la prevalencia genética es bastante significativa.
“Tenemos familiares de padres, hijos, primos, que caen dentro del espectro autista”, indicó la doctora, que recomendó estar siempre alerta a las señales que del TEA.
Según mencionó la experta, los signos de alarma del autismo varían de un niño a otro, pero si son vistos de manera oportuna, diagnosticados y tratados por médicos especialistas, no solo es posible lograr que las consecuencias del mismo no avancen, sino que también ayudará a brindar una mejor calidad de vida a quienes conviven con esta condición.
Atención TEA en IPS
La atención médica del TEA que brinda el Instituto de Previsión Social (IPS) se basa en un abordaje integral que pudiera presentar un prematuro en torno al neurodesarrollo, explicó a ABC la doctora Carlina Campos Cervera, jefa asistencial del Centro de Medicina Física y Rehabilitación de IPS.
Según dijo la médica, a través de la atención en la previsional para las personas que conviven con autismo, se está logrando dar respuesta tanto a niños, adolescentes y adultos que están dentro del espectro autismo.
Lea más: Diagnóstico del autismo puede ser válido desde 14 meses de vida
“Nuestro programa TEA está fuertemente instalado desde junio del año pasado, y fuimos visualizando muchos niños con posible diagnóstico de autismo. Empezamos con un pequeño proyecto que se llama Lazo Azul, donde fuimos direccionando la atención del profesional, que debe ser muy individual y personalizada, con tiempos de atención distintos al de una atención rutinaria que es más breve”, dijo la doctora.
La especialista indicó que mediante este programa, se sostiene al niño a través de diferentes especialidades, ya sea, psicología, fonoaudiología, terapia ocupacional y otros.
“Se sostiene al niño en una atención que intenta fortalecer la relación vincular del niño y sus habilidades comunicaciones”, resaltó la profesional.
Además, la experta comentó que como un proyecto a más largo plazo, el IPS busca crear un Centro de Atención para el Autismo.
“Como un proyecto a largo plazo -porque significa una planificación de infraestructura y recursos humanos- queremos llegar a un Centro de Atención del Autismo. Pero inmediatamente, lo que hoy estamos ofreciendo son los recursos e infraestructura que tenemos, que obviamente, resulta aún escasa porque nuestra atención temprana no solo involucra al niño con TEA, sino a todo aquel que puede presentar cualquier alteración del neurodesarrollo”, comentó la médica.
Hacen falta más médicos
Como una de las necesidades más relevantes en la atención a las personas dentro del espectro autismo en Centro de Medicina Física y Rehabilitación de IPS, la doctora Campos Cervera mencionó que hace falta contar con más profesionales médicos especializados en el área.
Lea más: Padres exigen la implementación de la ley 6.103/2018 del autismo, que no cuenta con presupuesto
“Necesitamos poder aumentar nuestro caudal de profesionales, tanto en el área de estimulación como otras áreas especificas que se han innovado pero que todavía resultan insuficientes, como la terapia ocupacional, la musicoterapia y todos los profesionales médicos que dan el diagnóstico de apoyo como neurología, psiquiatría y rehabilitación”, sostuvo.
Se habla de TEA cuando hay:
- Alteración de la interacción social (reciprocidad).
- Alteración de la comunicación (lenguaje comprensivo y expresivo).
- Patrones de conducta restrictivos, repetitivos y estereotipados: rutinas, patrones de juego o intereses restringidos, estereotipias motoras, destrezas imaginativas rígidas y restringidas.
El TEA y sus diagnósticos
Dentro del espectro del autismo se encuentran todas las personas que tengan diagnósticos de:
- Síndrome de Asperger.
- Autismo de Kanner.
- Trastorno Generalizado del Desarrollo no Especificado.
- Trastorno Desintegrativo.
- Síndrome de Rett.
Señales de detección temprana del TEA
- Dificultad para relacionarse con pares.
- Poco o ningún contacto visual.
- Risas y sonidos inapropiados.
- Insistencia en lo idéntico y resistencia a cambios en rutina.
- Poco o ausencia de temor real a los peligros.
- Conductas repetitivas estereotipadas.
- Aparente insensibilidad al dolor.
- Prefiere estar solo, aislado.
- Dar vueltas sobre sí mismo. Hace girar los objetos.
- Ecolalia (repetición de palabras y frases en vez de un lenguaje normal).
- Puede no querer abrazos de cariño o actuar de forma cariñosa.
- No responde a indicaciones verbales; actúa como si fuera sordo.
- Apego inapropiado a objetos.
- Demasiada actividad física o comportamiento muy pasivo.
- Dificultad en expresar sus necesidades; emplean los gestos o señalan a los objetos en vez de usar palabras.
- Rabietas: exhibe extrema angustia sin ninguna razón aparente.
- Habilidades y actividades motoras desiguales (puede no querer darle un puntapié a la pelota, pero puede construir con bloques).