Cargando...
Lejos de esperar todo del Estado, los líderes de dicha comunidad indígena decidieron aportar la suma de G. 60 millones para reformar un pabellón de la escuela graduada número 5788, donde concurren más de 200 alumnos, actualmente.
Marciano Chevugi, portavoz de la comunidad, dijo que los líderes decidieron apoyar la educación teniendo en cuenta que para lograr que lo haga el Estado existe demasiada burocracia. No obstante, mientras se arregla la escuela con los fondos proveídos por ellos, esperan que las instituciones lleguen al lugar porque las necesidades son muchas.
Dijo que ya el año pasado aportaron una suma similar, teniendo en cuenta que tanto el colegio como la escuela necesitan de reforma y crecimiento constantemente.
Pero el incentivo a la educación no termina allí. Del fondo comunitario, los líderes aché distribuyen un subsidio de G. 200.000 a cada uno de los jóvenes que culminan el segundo (noveno grado) y tercer ciclo (tercero de la media). Además, distribuyen en forma directa la suma de G. 400.000 a cada familia de la comunidad, una vez que se vende la producción, se realiza el balance y rendición de cuentas.
Explicó que el dinero aportado proviene de un fondo con que cuenta la comunidad que destina 256 hectáreas como chacra comunitaria, donde se produce soja en sociedad con un productor de la zona.
“Este año recibimos G. 518 millones y de eso G. 230 millones cubrimos deuda por combustible, adelanto en efectivo y otros, y el resto se distribuye a la comunidad. También queda una parte como ahorro”, explicó.
La comunidad Aché Chupapou tiene más de 800 habitantes, entre ellos unos 300 menores de edad. La comunidad tiene en total más de 8.000 hectáreas y gracias a su sistema de organización comunitaria, los nativos del lugar viven en buenas condiciones, asegura Chevugi.