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Una noche como hoy pero del año 2017, ciudadanos de diferentes puntos del país acudieron a una protesta convocada por líderes políticos y organizaciones sociales. La consigna era defender una nueva amenaza a la Democracia ganada en 1989 y la Constitución Nacional promulgada en 1992.
Se repudió así el golpe parlamentario que protagonizaron dos días atrás 25 senadores de la alianza cartista-llanista-luguista y Unace cuyo fin era forzar la reforma del reglamento del Senado para después aprobar la enmienda de la Carta Magna el 31 de marzo.
La Plaza Uruguaya de Asunción fue el principal punto y pese a la presencia de los principales líderes de la disidencia colorada y la oposición, el joven Fabrizio Gómez, hijo del exsenador liberal pro enmienda Ramón Gómez Verlangieri se robó el protagonismo.
El joven repudió la actitud de su padre por prestarse al plan pro enmienda, e instó a los jóvenes a no rendirse.
Para el 30 de marzo la crisis política instalada a trascendió las fronteras y en la región se hablaba tanto del Golpe ocurrido en Venezuela (Disolución del Congreso) y el que se venía Paraguay.
Medios de prensa del mundo se hicieron eco especialmente de la mentira del presidente Horacio Cartes quien en agosto de 2013 prometió a través de la cadena CNN no buscar la reelección.
Ese día también se descubrió que la web de la Presidencia borró el comunicado de Cartes del 31 de octubre del 2016, cuando rechazaba el proyecto de enmienda constitucional.
En paralelo, iniciaba oficialmente la asamblea de gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en nuestro país.
Horas antes el entonces titular del Senado, Roberto Acevedo (PLRA) acudía al extitular de la Corte, Luis Benítez Riera para anular la primera sesión mau del Senado.
Sin embargo el Poder Judicial se prestó al golpe y no hizo movimiento alguno. Ese mismo día también cerraba la inscripción de candidatos para fiscal general del Estado con 103 aspirantes. Entre ellos estaba la actual titular del Ministerio Público, Sandra Quiñónez, cuya gestión se caracterizó por proteger a Cartes y perseguir manifestantes.
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