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“Con la orientación del presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), doctor José Carlos Martin, se decidió iniciar este ambicioso proyecto denominado “Alianza Publico-Privada de Ganado Menor” con los tenedores y productores de ejemplares ovinos y caprinos, con el objetivo de empezar una mayor formalización del sector que luego se irá implementando con otras especies, este registro será obligatorio y por única vez con actualizaciones anuales”, empezó explicando el doctor Yambay.
Resoluciones aprobadas
Sobre las resoluciones aprobadas el profesional dijo. “Siendo el Senacsa la entidad rectora de la sanidad animal en el país, en diciembre pasado se aprobó la resolución por la cual se crea el “Registro Nacional de Productores y Población Ovina” y el “Registro Nacional de Productores y Población Ovina”, además, en febrero se aprobó el “Programa Nacional de Prevención y Control de Brucelosis Ovina”, documentos realmente importantes dentro de nuestro objetivo de ir formalizando la producción. El Senacsa y la ARP junto con sus brazos ejecutores, la Asociación Paraguaya de Criadores Ovinos y la Asociación Paraguaya de Criadores Caprinos están desarrollando el proyecto con el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo”.
Todos deben inscribirse
“Desde esa persona que tiene una oveja o una cabra, hasta el productor más grande, deberán estar registrados y pueden hacerlo cuando lo deseen en cualquier unidad zonal del Senacsa, con las resoluciones firmadas ya se puede avanzar y pedimos a todos los tenedores de ovejas y cabras que registren sus animales, también deberán identificarlos con marca o tatuaje, si son establecimientos de producción deberán registrarse como tales, y también ir adecuándose a todo lo referente a guias de traslados”, explicó nuestro entrevistado.
Puesta en vigencia en enero de 2023
Mustafa Yambay es consultor del BID y coordinador de la alianza publico-privada en este proyecto. “El registro es obligatorio y sin costo, y su puesta en vigencia será desde enero de 2023. Creemos que estamos a tiempo para que todos se inscriban, y toda esta serie de registros y documentaciones van a arrojar una cantidad de información importante de como está concentrado el hato, cantidad de animales, razas, categorías y edades, entre muchos otros datos. Al lograr juntar estos datos, no solo vamos a tener la posibilidad de formalizar la producción de ambas especies, sino que también tendremos la posibilidad de pensar en proyectos productivos y reproductivos primero para cubrir seguramente el mercado local y luego apuntar ya al internacional”, mencionó.
Un antes y un después
“Estamos convencidos de que este trabajo de registro va marcar un antes y un después en estas cadenas de producción de animales menores. Es claro qué hay muchas cosas que vamos a ir ajustando y mejorando con la puesta en marcha, ya que la idea es que entre todos los actores involucrados podamos construir el mejor sistema para que realmente represente un beneficio para todos los productores chicos, medianos y grandes. Hoy ya empezamos con los ovinos y caprinos, pero aun quedan los sectores equino, peces, conejos, entre otros”, finalizó el doctor Yambay.