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Los problemas que azotan a la sociedad son numerosos y el obispo expresó que son innegables las situaciones que pueden llegar a dividirnos, sin embargo explicó que no debemos perder la fe de que todo puede cambiar para bien.
Es momento de mantenerse fuertes y unidos. Dijo que en la Pascua debemos unirnos para darle una alegría a nuestro Padre, seamos más misericordiosos con los demás. Manifestó su desacuerdo ante las situaciones que vive el país como el sicariato, niños sin escuelas, abuelos desamparados y la suba del combustible. Expresó que el mundo necesita más que nunca un abrazo que nos llene de dicha y de paz.
En una jornada apacible se llevó a cabo la misa con una gran participación y alrededor de la basílica se pueden observar a los visitantes muy placenteros haciendo su recorrido y otros haciendo compras de los trabajadores de la ciudad.
En el Santuario se pudo visualizar la gran concurrencia de los fieles y visitantes que como ya es costumbre están siempre presentes para participar de la santa misa. Así también los chiperos se encuentran en la zona ofreciendo sus deliciosos productos que sin dudas son muy solicitadas por los visitantes. Son muchos los emprendedores que están alrededor de la basílica que trabajan arduamente para ganarse la vida y los fines de semana son los que se generan la mayor venta por la concurrencia de los visitantes.
Por otra parte, los caacupeños y el departamento de comunicaciones de la basílica se organizan con varias actividades que se van a ir desarrollando por el aniversario de la ciudad de Caacupé. El programa se va preparando con un cronograma bastante festivo que próximamente ya estarán anunciando en la primera semana del mes de abril.