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El ataque se inició a las 22:30 del jueves, cuando al menos 10 sicarios que actuaron en tres camionetas destruyeron a balazos la entrada de la residencia situada en la calle 15 de Agosto esquina Presidente Juan Bautista Gill, en el barrio Virgen de Caacupé de Pedro Juan Caballero.
Los criminales dispararon al menos 500 tiros, con fusiles y pistolas, dejando la casa literalmente como un colador.
El paraguayo Ederson Salinas Benítez, de 32 años, estaba en una habitación de la planta alta en compañía de su novia, la brasileña Tatiane Figueiredo Franco Cacuda, de 28 años.
La pareja había llegado solo dos horas antes desde la ciudad de Dourados, Brasil, situada a 120 kilómetros de Pedro Juan Caballero y donde vive Ryguasu desde hace un buen tiempo, según dijo este a los policías.
Supuestamente, la casa le fue prestada a Ederson por un amigo.
En su relato a los agentes, Ryguasu dijo que en principio no se dio cuenta del ataque, ya que pensó que lo que escuchaban eran los rayos de la tormenta y no los balazos que ya estaban destruyendo la planta baja.
Recién cuando los criminales dispararon hacia su habitación, entendió que estaba bajo fuego hostil y tomó su pistola Glock calibre 9 milímetros, alimentado con un cargador largo de 30 tiros.
El paraguayo entonces se parapetó detrás de un mueble y repelió a los sicarios que intentaban subir las escaleras.
Aparentemente, la víctima llegó a herir a uno de los matones y pudo contener por varios minutos a los demás efectuando disparos precisos pero esporádicos desde arriba. Ryguasu tuvo que usar racionalmente sus municiones, ya que además del cargador largo solo tenía otro corto de 15 tiros.
La reacción
Los primeros en reaccionar a la balacera, que se escuchó en toda la ciudad, fueron los policías de una patrullera de la comisaría 2ª del barrio General Díaz, quienes estaban recorriendo la zona.
Sin embargo, tres cuadras antes de llegar a la casa, el móvil policial fue emboscado por otra camioneta de los sicarios, quienes hicieron disparos en ráfagas.
Pero ni bien pidieron refuerzos por radio, estos efectivos policiales recibieron el apoyo de casi todas las patrulleras disponibles en Pedro Juan Caballero, así como de elementos de Investigaciones y fusileros del GEO y de la Unidad Táctica Policial.
La inmediata reacción policial, literalmente hizo correr a los sicarios, que al final no pudieron llegar hasta Ryguasu en la planta alta y de ese modo fallaron en su intento de matarlo.
Ryguasu y la brasileña fueron llevados después a la base de Investigaciones, donde quedaron refugiados.
En la causa por el ataque, en la que es víctima, el paraguayo contó los detalles del atentado.
Pero al final, el fiscal José Luis Torres tuvo que ordenar su detención y abrir otra carpeta por violación de la ley de armas, ya que la pistola con la que se defendió Ryguasu no estaría registrada.
Dos camionetas usadas por el grupo comando aparecieron quemadas ayer.