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Poco después de las 14:00 de este viernes, llegó a la Catedral de Asunción, el presidente Mario Abdo Benítez acompañado de su esposa, Silvana López Moreira, para participar el acto de Consagración al Sagrado Corazón de María y la unión en oración por el cese de la guerra entre Ucrania y Rusia.
Además del mandatario, asistieron al acto la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez y el ministro del Interior, Federico González además del canciller Euclides Acevedo. El arzobispo Adalberto Martínez tuvo a su cargo presidir el acto.
La celebración religiosa coincide con otras a nivel mundial, en respuesta a un pedido del papa Francisco quien pidió a todos los obispos y los fieles del mundo que se unan al acto “de consagración de la Humanidad y de Rusia y de Ucrania al Corazón inmaculado de María” y pidan el final de la guerra en Ucrania, “que está causando sufrimientos cada día más terribles en esa martirizada población, amenazando incluso la paz mundial”.
La consagración al inmaculado corazón de María tiene que ver con los conocidos como “Misterios de Fátima”, las supuestas revelaciones que la Virgen entregó a tres jóvenes pastores en la localidad portuguesa de Fátima en 1917.
“Hemos olvidado la lección de las tragedias del siglo pasado, el sacrificio de millones de caídos en las guerras mundiales. Hemos desatendido los compromisos asumidos como Comunidad de Naciones y estamos traicionando los sueños de paz de los pueblos y las esperanzas de los jóvenes”, señaló el papa Francisco en parte de su mensaje para esta ceremonia.
