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Al final de la jornada de este miércoles, el Senado aprobó el proyecto de ley impulsado por el Ejecutivo que prevé pagar un subsidio a combustibles. Se pretende subsidiar G. 1.000 por cada litro importado de diesel III y G. 800 por cada litro de nafta de 93 octanos, pero solo en las estaciones de servicio con emblema Petropar. De esta manera, se descartó la otra propuesta que creaba el fondo de estabilización de precios de los combustibles (Fondecpy), financiado con US$ 100 millones que iban a ser prestados del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) y que planteaba el mismo monto de subsidio pero para las 15 importadoras de carburantes, que incluye a la estatal y a las privadas. El proyecto con media sanción en Senado será tratado hoy en Diputados a partir de las 13:00.
Miguel Amarilla, de la Asociación de Micro y Pequeñas Empresas (Amype), expresó que el gremio está en contra del subsidio a la petrolera estatal porque viola las normas de competitividad y va a contramano en lo que se busca con el libre mercado. “Los emblemas tienen que competir con Petropar y este, transparentar su estructura de costos, porque es una entidad estatal y está obligada por la Ley de Transparencia Gubernamental”, manifestó.
Amarilla reconoció que el objetivo de la medida es ayudar al consumidor final en este contexto económico y social complicado que atraviesa el país, pero “no podemos todos los ciudadanos, inclusive los que no tienen vehículos, pagar el combustible de aquellos que sí lo tienen”, opinó.
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Añadió que la mejor manera es transparentar los costos y evaluar la situación en conjunto con el sector privado. Lamentó que las veces que se intentó se fracasó y cuestionó además que el Estado no se ajusta los cinturones, por ejemplo, no corrió la promocionada y mentada “Reforma del Estado”, liderada por el vicepresidente Hugo Velázquez.
“Mipymes no recibieron ningún subsidio”
Guillermina Coronel, presidente la Asociación de Industriales Micro, Pequeñas y Medianas Empresa (Asomipymes), cuestionó al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, que apunta a subsidiar a un pequeño grupo de empresarios, en detrimento de toda la economía del país. “Las mipymes jamás recibieron ningún subsidio, ni siquiera un porcentaje de descuento, y somos las que manejamos la economía del país. Nosotros no tuvimos nada”, recalcó.
Las mipymes representan el 90% del tejido empresarial del país y emplea al 70% de la población económicamente activa (PEA), la mayoría de estas operan en la absoluta informalidad, ya sea por falta de formación, burocracia o el excesivo costo de formalización. En pandemia, miles de compañías quebraron, conforme a reportes oficiales.
“Todos los empresarios deberíamos tener subsidio, entonces, y no unos cuántos nomás, porque esta gente no trabaja en forma, por eso tienen que llegar al subsidio. Cómo nosotros logramos mantenernos en el mercado”, se preguntó Coronel.
A su criterio, el tema del combustible es un negociado y es el pueblo el que lo paga.
“Invertir en mejor sistema de transporte público”
Bruno Defelippe, representante de la Asociación de Emprendedores del Paraguay (Asepy), criticó que la alternativa del Ejecutivo sea el subsidio al combustible en vez de priorizar inversiones, ya sea para cambiar la flota de transporte público a eléctrico o mejorar un transporte publico masivo con un tren de cercanía o metrobús. “Optimizar el transporte masivo de personas va a colaborar en que los paraguayos más vulnerables sean beneficiados por un endeudamiento de estas características”, sostuvo.
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Por otra parte, Defelippe mencionó que la cuestión del precio del combustible es muy compleja y poco transparente. “Hay que conocer cuáles son los márgenes de ganancia que tienen las empresas que hoy distribuyen el combustible y por qué cuando baja el precio del petróleo a nivel internacional no se actualizan los precios al consumidor final, como sí se da –y con celeridad– a la inversa, cuando se incrementan los precios internacionales”, observó.
Lamentó la falta de protección a los consumidores. “Unos pocos dominan el negocio del combustible. No es novedad, un reclamo recurrente de la ciudadanía”, dijo.