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Luego de un fin de semana en el que la gran duda giraba en torno a quién tomaría el timón del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), el presidente de la República Mario Abdo Benítez, nombró ayer al ingeniero agrónomo Ricardo Nicolás Zárate Rojas como nuevo titular de una de las carteras más cuestionadas durante su gestión al frente al país. Además, el MEC debió enfrentar varias críticas y cuestionamientos desde que comenzó la pandemia del covid-19.
Sobre la decisión de Abdo, el recientemente nombrado ministro de Educación comentó ayer -durante una visita a ABC Cardinal- que trabajó muy de cerca con el exministro Juan Manuel Brunetti, por lo que presume que el objetivo del presidente de la República es “preservar el proceso” al frente de la cartera educativa.
Brunetti presentó su renuncia el pasado 11 de marzo para centrarse en su campaña política como compañero de formula de Hugo Velázquez, de cara a las elecciones internadas del Partido Colorado.
Durante su charla en PeriodísticaMente, el nuevo ministro de Educación aseguró que no tiene pretensiones políticas para el 2023 así como tampoco para el 2028, por lo que sostuvo no buscará partidizar al Ministerio de Educación.
“Siempre fui democrático. Respeto mucho las ideologías. No vine al Ministerio de Educación para hacer política”, afirmó.
Nicolás, como solicitó que se lo llame, refirió que tuvo mucha militancia en el ámbito gremial y que, desde su experiencia como estudiante de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), no es partidario de introducir a la política en los estamentos de la formación académica.
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Educación blindada
El jefe ministerial expresó también que la educación debe estar blindada. “Nunca lo hice (introducir a la política en sus ámbitos de acción) y no lo voy a hacer”, puntualizó.
Recordó además que su padre, Dario Zárate Arellano también fue ministro del MEC, por lo que prometió que su asunción al cargo lo llevará adelante con el mayor entusiasmo y compromiso.
En otro momento, el titular del MEC enfatizó que “la educación no puede parar” por lo que dijo que durante su gestión insistirá en los procesos de transformación “mediante un pacto social” que contemple la inversión de recursos del estado a corto y largo plazo.
Sobre su experiencia, Zárate destacó sus pasos como viceministro de Educación Superior y encargado de despacho del MEC, que se dio tras la renuncia de Enrique Riera en el 2018. Además, resaltó su participación en numerosos proyectos desarrollados por la cartera educativa recientemente.
No remover el pasado
Con relación a los supuestos hechos de corrupción al frente de la Dirección Nacional de Coordinación y Administración de Proyectos (Dincap), del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) durante el 2000, remarcó que no hubo sumario en su contra “ni una letra” que lo manchara.
Sobre los faltantes millonarios detectados por la Contraloría General de la República (CGR) de fondos para proyectos en el sector agropecuario, financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), dijo: “no faltó un dólar de mi gestión”.
Acusó a su sucesor de aquel entonces de no realizar las rendiciones correspondientes ante el órgano internacional, por lo que éste fue intimado. “El Banco Mundial me felicitó”, relató Zárate.
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En ese contexto dijo que “no quiere mirar el pasado”. Aseguró además, que ese fue el único caso en el que fue involucrado y que no hay proceso.
Sobre el litigio con el estado, indicó que ganó la puja y volvió a la institución. Rememoró que en ese entonces estaba en competencia con Antonio Ibáñez para ocupar el cargo de ministro de Agricultura y Ganadería, dando a entender que lo querían “quitar del camino”.
Pocas esperanzas de cambio
Pese a las promesas de buscar una transformación educativa, la asunción al cargo de Ricardo Nicolás Zárate como titular del MEC genera poca expectativa para gran parte del sector docente, teniendo en cuenta, fundamentalmente, el limitado tiempo que le tocará administrar la cartera y el destino de miles de maestros así como de alumnos, que padecieron durante dos años de una paupérrima educación a distancia que generó serios retrasos de aprendizaje.
Según la opinión de Gabriel Espínola, secretario general de la OTEP, los sucesivos ministros de Mario Abdo Benítez han hecho poco o nada por mejorar la calidad educativa.
“A lo mejor mantienen a flote el barco llamado educación o tal vez lo hundan. Si no hicieron nada en anteriores administraciones, menos se hará en este corto tiempo. Si han recortado hasta la gratuidad, no hay muchas cosas que puedan hacer, por más buena voluntad que puedan tener. Seguirán los mismos discursos”, manifestó a ABC.