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La crisis por el aumento constante en los precios de combustibles en Paraguay continúa, y mientras va aumentando el número de manifestaciones en las calles, las autoridades del Gobierno y el Congreso se reunieron este martes para debatir la propuesta de un “fondo de estabilización” que subsidiaría con 100 millones de dólares un intento de frenar el aumento de precios de un tipo específico de carburante.
La reunión en el Congreso Nacional celebrada esta mañana contó con la presencia del vicepresidente Hugo Velázquez, el ministro de Hacienda Óscar Llamosas, la directiva del Senado y los líderes de bancadas de la Cámara Alta.
Tras una pausa desde el mediodía, se espera que la reunión continúe a partir de las 15:00, ya con presencia del titular de la estatal petrolera Petropar, Denis Lichi.
“Un crédito que vamos a pagar todos”
El senador Enrique Salyn Buzarquis (PLRA, Partido Liberal) expresó escepticismo en torno a la idea del “fondo de estabilización”, argumentando que será un subsidio a ser pagado por toda la ciudadanía pero que beneficiaría solo a un sector limitado, ya que el fondo prevé solo mantener el precio del gasoíl tipo III, utilizado por transportes públicos y grandes rodados, sin intervenir el precio de las naftas.
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“Si se va a subsidiar, que alcance a todos”, dijo el senador Buzarquis, argumentando que “cien millones de dólares no es poca plata (…) ¿Qué pasa del resto de la ciudadanía que usa nafta?”, se preguntó.
El senador liberal no descartó recortar “gastos superfluos” en el Gobierno para contribuir a estabilizar la crisis.
“Es una necesidad, los tres poderes del Estado tienen que ajustarse los cinturones”, opinó.
Crítica a transportistas
Antes de la reunión, la senadora Desirée Masi (Partido Democrático Progresista) también expresó opiniones contrarias a la implementación del fondo de estabilización, y lanzó duras críticas contra los empresarios del transporte público que afirman trabajar a pérdida y piden aumentos en los precios de los pasajes.
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“Me parece una burla total lo que ellos han dicho, de que quebraron prácticamente”, dijo la senadora Masi, argumentando que la queja de los transportistas de que perdieron dinero por la pandemia de covid-19 se contradice con el hecho de que las empresas sacaron menos buses durante la emergencia sanitaria y “pusieron la salud y la vida de la ciudadanía en riesgo” al fomentar aglomeraciones de personas en los buses.