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En tanto los casos relacionados a diversos virus respiratorios se incrementan, el Ministerio de Salud Pública (MSPBS), que anunció días atrás que las vacunas contra la influenza estarían arribando al país los primeros días de abril, sigue sin tener la confirmación oficial del tiempo de llegada del cargamento antigripal.
Se espera, que al menos unas 2.000.000 de dosis contra la influenza sean distribuidos por la cartera sanitaria en hospitales y centros de salud de las diversas regiones sanitarias, para inmunizar a la población más vulnerable.
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“Las autoridades están haciendo el esfuerzo de que llegue en la primera quincena de abril. Aguardamos la confirmación del tiempo de llegada y si llegarán todos (de una vez) o en dos tandas”, comentó hoy a ABC el doctor Héctor Castro director del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI).
El antiviral, que reduce la internación en un 74% en los niños y un 84% en adultos con comorbilidad y embarazadas, se encuentra en falta en el sector público. La vacuna tiene un precio de G. 160.000 en las farmacias de plaza.
De fácil trasmisión
De acuerdo a Salud Pública, la influenza es una infección vírica que afecta principalmente a la nariz, la garganta, los bronquios y ocasionalmente, los pulmones.
La infección dura alrededor de una semana y se caracteriza por la aparición súbita de síntomas como fiebre alta, dolores musculares, dolor de cabeza y malestar general. Además se puede presentar tos seca, dolor de garganta y rinitis.
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Conforme explican desde la cartera sanitaria, el virus es de fácil transmisión y se propaga de una persona a otra a través de gotículas y pequeñas partículas expulsadas con la tos y estornudos.
Aunque muchos se recuperan de la enfermedad sin la necesidad de acudir al médico, el virus de la influenza en niños pequeños, personas de edad y aquejadas de afecciones médicas graves, puede derivar en complicaciones y provocar neumonía, miocarditis o incluso causar la muerte.
Tras la reactivación de las clases presenciales, piden prestar especial atención a cualquier síntoma de alerta en niños y adolescentes, que deben evitar acudir a sus instituciones educativas, guardar reposo y acudir al médico en caso de requerir atención clínica.
En Paraguay, el periodo de mayor carga del virus es entre mayo y setiembre, con actividad pico en julio.