Los cierres de rutas van a continuar y las manifestaciones se recrudecerán, según anunciaron los autoconvocados apostados sobre la avenida Mariscal López y República Argentina, quienes salieron a las calles en protesta por la suba del precio de los carburantes.

Las movilizaciones en simultáneo se dieron en varios puntos del país e incluyeron a Asunción, en donde los cierres de calles llegaron al microcentro.

Los manifestantes exigen la intervención del Estado para frenar la escalada en los precios de los hidrocarburos. También rechazan el subsidio anunciado por las autoridades, que pretenden estabilizar el precio de los combustibles con un préstamo de US$ 100 millones.

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Los autoconvocados señalaron que el subsidio no es la solución, ya que traslada el costo nuevamente a la ciudadanía. Igualmente, exigen la compra directa de los carburantes de los países vecinos, puesto que esto reduce los precios del transporte y evita a los intermediarios.

Así también, pidieron la creación de una mesa de negociaciones con los tres poderes del Estado, para que estos escuchen los reclamos de los diversos sectores para “establecer una paz social. La situación económica se vuelve insostenible”, reclamaron.

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La Policía acompañará las manifestaciones

Por su parte, la Policía Nacional anunció por medio de un comunicado que acompañará las movilizaciones ciudadanas. “La Policía Nacional garantiza, acompaña y guía toda manifestación pacífica en los lugares establecidos, así como la libre circulación ciudadana en general”, señalaron.

También indicaron que están facultados por la Constitución Nacional a tomar medidas preventivas y operativas para resguardar el orden público.

Equipo Económico anunció subsidio

Como medida de contingencia ante las reiteradas subas y los avisos sobre nuevos incrementos, el Equipo Económico Nacional anunció la implementación del fondo de estabilización del precio del combustible mediante un préstamo de US$ 100 millones del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).

Según indicaron, esta herramienta, que podría denominarse un subsidio, impedirá una eventual suba de hasta G. 1.500 en los próximos tres meses, pero la medida solo beneficiará al diésel “tipo III”.