Falta de combustibles será peor que pagar caro por ellos, alega gremio

Poco es lo que puede hacerse para reducir el impacto del aumento sistemático del precio internacional del petróleo y sus derivados en nuestra economía, pero se está trabajando con el Gobierno, porque peor que disponer de combustibles caros es que lleguen a faltar, dijo el gerente del gremio Dicapar, Guillermo Parra. Desde el agro se teme la “tormenta perfecta”.

Mesa técnica de los combustibles, que se reúne periódicamente en el Ministerio de Industria y Comercio, para analizar los factores que afectan de los combustibles.
Mesa técnica de los combustibles, que se reúne periódicamente en el Ministerio de Industria y Comercio, para analizar los factores que afectan de los combustibles.

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Se está trabajando con el Gobierno en varios frentes para ver si se pueden reducir aún más los costos relacionados con el mercado de los combustibles, para aminorar el impacto en el consumidor final en la economía nacional, afirmó ayer el gerente de las Distribuidoras de Combustibles Asociadas del Paraguay (Dicapar), Guillermo Parra, en entrevista telefónica con ABC.

Explicó que no se trata simplemente de una coyuntura momentánea, sino que la suba sostenida que están teniendo las cotizaciones internacionales del petróleo y sus derivados es una tendencia desde mediados del año pasado. Agregó que la situación es compleja porque ahora se empeora con el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.

A la crisis logística mundial, el encarecimiento de los fletes y de los premios, se suma las subas del petróleo y sus derivados. Señaló como ejemplo los encarecimientos registrados en el rubro del gasoíl, que en enero de este año subió 45% su precio internacional y en febrero volvió a aumentarse en 15%.

“Ciertamente que en estos días el precio internacional del petróleo bajó en la pizarra, pero eso no impacta inmediatamente sobre el precio local, porque la tendencia desde hace varios meses es a la suba y lo que se espera es que primeramente se estabilice, porque la volatilidad sigue”, expresó.

También alegó que no es fácil explicar a la ciudadanía sobre la composición del precio de los combustibles, porque intervienen muchas variables, factores y costos; además, las compras se hacen a futuro, a 30 días, 60 días y 90 días. “Esperamos que se estabilicen los precios internacionales del petróleo, posiblemente lo haría en un valor alto y solo esperamos que no quede en uno extremadamente alto, lo que requerirá actualización de los precios locales de combustibles”, indicó.

Enfatizó que si la crisis internacional sigue empeorando, obligará a más subas de precios y que “nada podrán hacer el Gobierno o las empresas privadas, aunque se les ponga de cabeza”.

Gobierno trabaja en varios frentes para reducir impacto

Por otra parte, el viceministro de Comercio, Pedro Mancuello, mencionó que se está trabajando a corto plazo en la creación y el manejo transparente de un fondo de estabilización del precio del combustible. Asimismo, impulsar la inversión en el cambio total de la flota de transporte público, con unidades que sean ensambladas en Paraguay, con entrega gradual a las empresas. La idea es usar los datos que arroja el billetaje electrónico y que de los ingresos se destine una parte al citado fondo. También reconoció que el Gobierno requiere medidas de austeridad, por una cuestión de supervivencia.

Tormenta perfecta

Por otra pate, desde el sector agrícola, el presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Ing. Héctor Cristaldo, señaló que con la merma de la producción sojera, con la alta inflación, la suba de precio de los combustibles y las deudas pendientes que preocupan al campo paraguayo, se está generando comparativamente, lo que se conoce en la economía como la “tormenta perfecta”.

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