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“Exigimos que el Estado garantice, con control y sanción a los infractores, trabajo digno para todas, que se cumplan el Código Laboral y la Ley de Protección a la Lactancia, que ninguna mujer sea despedida por embarazarse, que se paguen las jubilaciones como corresponde, que las plataformas digitales reconozcan la relación laboral y dejen de llamar socias colaboradoras a sus trabajadoras, que el trabajo en las estancias deje de ser esclavo y que todas las mujeres tengan salario digno, bonificación familiar y escolar, guardería, vacaciones y seguro social. También que se combata el acoso laboral con la ratificación del Convenio 190 Sobre la Eliminación de la Violencia y el Acoso en el Mundo del Trabajo”, recalcá Griselda Yudice.
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Además afirma que las mujeres trabajadoras somos quienes más sentimos y padecemos la vida precaria a la que nos somete este sistema económico corrupto, explotador y narco. “Padecemos la doble carga de trabajo con las labores domésticas y la jornada laboral o actividades productivas, sufrimos acoso laboral y callejero, desigualdad salarial, despidos por embarazo, en pandemia padecimos la mayor parte de los puestos de trabajo perdidos y tenemos encima todas las responsabilidades de cuidado por la falta de políticas públicas en este ámbito, ante todo eso, es casi nula la protección estatal que recibimos”
“Denunciamos que nuestros cuerpos son los más golpeados y exigimos respuestas de las autoridades a nuestros reclamos. Es evidente que el Estado hoy solo funciona, y muy eficientemente, para garantizar los negocios de sus amigos empresarios, narcos y políticos. Las instituciones los protegen, apañan y mantienen una insufrible impunidad. Mientras ellos acumulan riqueza, las familias trabajadoras, campesinas e indígenas acumulamos deudas y pobreza”, puntualizó.
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Para finalizar Griselda Yudice señala una vez más que nuevamente “Exigimos que el Ministerio del Trabajo deje de actuar como Ministerio del Empresario e impulse programas de fiscalización, de recuperación laboral y de apoyo a las emprendedoras. Que efectivamente proteja a las trabajadoras y sus condiciones laborales y no más solo al sector empresarial”.