Solo por ahorrar, el productor no tiene que dejar de fertilizar

El presidente de la Federación Paraguaya de Siembra Directa, Ing. Agr. Martín M. Cubilla A., fue consultado sobre el mal momento que vive el agro, situación que hace interrogarse al productor si seguir apostando o no a cultivos de renta o si debe fertilizar o no sus campos. Enfatizó que solo por ahorrar no se debe dejar de fertilizar.

A la izquierda un suelo con cobertura y que dio un mejor rendimiento por hectárea, pese a la sequía. A la derecha un suelo sin cobertura (desnudo), en donde las plantas abortaron las flores por falta de humedad.
A la izquierda un suelo con cobertura y que dio un mejor rendimiento por hectárea, pese a la sequía. A la derecha un suelo sin cobertura (desnudo), en donde las plantas abortaron las flores por falta de humedad.ABC Color

Cargando...

“El productor agrícola está pensando en cómo recuperar algo de lo que perdió a causa de la sequía, o cómo seguir generando algún ingreso económico, sea con la siembra de maíz o soja en este momento, o con trigo, canola o chía en otoño-invierno, pero lo que no debe hacer es olvidarse de cuidar su suelo”, destacó.

Agregó que dicha situación preocupa mucho porque se acerca la campaña 2022/2023 y si se dejan de lado los abonos de cobertura o de servicio, el suelo no estará en buenas condiciones para aguantar, de haber sequía nuevamente. “Sabemos que un suelo cubierto retiene la humedad y un suelo desnudo representa pérdida, eso nos preocupa”, dijo Cubilla.

¿Qué debe hacer el productor en este momento?

Ing. Agr. Martin M. Cubilla Andrada
Ing. Agr. Martin M. Cubilla Andrada

“Es el momento de realizar análisis de suelo para la toma de decisiones. No dejar de lado la siembra directa, tampoco la fertilización de los campos, más que nunca tenemos que prepararnos. Este fenómeno se produce cada 10 años, por lo tanto es el momento de empezar a utilizar los abonos verdes para situaciones como estas. Particularmente a los productores les decimos que no deben perder el foco de la producción y que por lo menos el 30 por ciento deben incorporar abonos verdes como cultivo de cobertura, a pesar de que el trigo también ayuda porque la soja 2022/2023 se va a ver muy beneficiada, pensando en lo que se viene”.

Fertilizar: sí o no

“Sabemos que los costos de los insumos han aumentado, por tanto el productor debe ser muy eficiente en todo, pero no por querer ahorrar debe dejar de cuidar su suelo, que es el que fabrica para producir alimentos. Vamos a un ejemplo: si el agricultor tiene áreas muy fértiles, que cada año le dan 4.000 kilos de soja por hectárea en promedio, y en otra zona de esa misma área le arroja cada año 2.000 kilos de soja por hectárea, no puede darse el lujo de no fertilizar. Lo que puede hacer es una fertilización mínima o de mantención –en caso de que tenga buenos niveles de fertilidad–, incluso uno puede hacer un abono de arranque y ahorrar siempre y cuando se sepa cuánto tiene el suelo, por eso es importante el análisis. El precio de muestreo o de análisis es ínfimo en comparación con lo que cuestan los fertilizantes”, explicó el presidente de la Federación Paraguaya de Siembra Directa (Fepasidias).

Extracción excesiva

¿Hacer un cultivo de renta tras otro (soja/maíz/trigo/girasol) sería extraer más de lo que se le da al suelo? Hay números que dicen cuánto extrae cada cultivo. La soja, por ejemplo, extrae por cada tonelada 12,5 a 15 kg de fósforo, extrae 20 a 25 kg/ton de potasio y entre 70 a 80 kg de nitrógeno, además de micronutrientes.

La extracción sin seguimiento de muestreo o fertilidad es como cuando los médicos piden un hemograma y hay que hacer un análisis de sangre para ver nuestros índices, y a partir de allí uno va siguiendo el tratamiento que requiera ser necesario. “Con el suelo es lo mismo, debemos hacer el análisis, darle seguimiento cumplir con sus requerimientos, si se extrae y no se devuelve, sea macro o micronutrientes, el cultivo siempre se verá afectado”, destacó Cubilla.

Con y sin cobertura

Se le preguntó al profesional sobre los resultados que vio en esta campaña donde la sequía golpeó al campo. “Nosotros llevamos años trabajando con productores y compartiendo conocimientos sobre la importancia de tener un suelo cubierto y realizar una siembra directa con calidad. Un suelo sin cobertura o sin uso de abonos verdes rindió con la sequía unos 500 a 600 kilos/ha de soja, y el promedio nacional ronda los 900 a 1000 kg/ha. Ya en casos con excelente manejo de suelos, con más de 30 años del sistema y 65 días sin agua se ha logrado superar 1.500 kg/ha. En un caso particular, en campos de arrozales en San Juan Bautista, hubo rendimientos superiores a 1.800 kg/ha de soja, con 3 años de SSD, cobertura permanente, y con buena fertilización, donde no llovió 40 días”, refirió.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...