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El juez Mirko Valinotti rechazó hoy la revisión de medidas solicitada por la defensa y confirmó la prisión preventiva de la odontóloga Sandra Obertino Leguizamón, imputada por homicidio culposo junto al anestesista Adrián Cayetano García Servín por la muerte de la niña Tirza Belén Portillo Franco, de 9 años, ocurrido el 12 de noviembre de 2021 Asunción, en el consultorio odontológico “Mommy Dent”.
En la semana pasada, por voto en mayoría de los camaristas Delio Vera Navarro y Bibiana Benítez Faría, el Tribunal de Apelación Penal 2ª Sala hizo lugar a la apelación planteada por el fiscal Aldo Cantero y ordenó la prisión preventiva de ambos profesionales, sindicados como responsables de la muerte de la niña.
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El tribunal de alzada concluyó que las garantías ofrecidas por los procesados son insuficientes para desvirtuar el peligro de fuga, teniendo en cuenta el estado incipiente de la investigación y que ambos son colegas en la rama médica, por lo que podrían influir y afectar el presente proceso penal.
La defensa de Obertino planteó una revisión de medidas y la audiencia se sustanció hoy ante el Juzgado de Garantías N° 10 de la Capital, a cargo del juez Mirko Valinotti. El fiscal Aldo Cantero solicitó al magistrado el cumplimiento inmediato del fallo dictado por la Cámara de Apelaciones.
El magistrado consideró que la situación procesal de Obertino Leguizamón y, en consecuencia, ratificó la prisión preventiva y ordenó el traslado de la procesado al correccional de mujeres del Buen Pastor, en un plazo máximo de 48 horas, para cumplirá la prisión preventiva.
Los hechos
La presente causa se inició a partir de un hecho ocurrido el 12 de noviembre de 2021, en la clínica odontológica “Mommy Dent”, situada en Loma Pytã, Asunción, que no estaba habilitada por el Ministerio de Salud.
La imputación puntualiza que a las 7:30 de ese día la niña de 9 años llegó acompañada de sus padres a la clínica, para ser sometida a un tratamiento de conducto que le realizaría Obertino Leguizamón. La pequeña tuvo dos consultas anteriormente, el 15 y el 20 de octubre.
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Por el tratamiento la madre abonó la suma de G. 3.350.000 a la odontóloga, quien estuvo a cargo del procedimiento dental, según detalla la imputación presentada por el Ministerio Público.
También participaron el anestesista, quien puso a dormir a la niña administrándole sedantes y anestesia. Sin embargo, tras culminar el tratamiento la menor de edad ya no habría despertado, produciéndose su muerte por un paro cardiorrespiratorio secundario a un shock anafiláctico, a las 11:00, según la imputación.