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A través de una publicación por Twitter, la Fiscalía hace conocer que se ha solicitado informes al fiscal interviniente del absurdo caso de Ignacio “Nacho” Masulli. La familia del joven, pasó por un mal momento tras un caso judicial que se arrastró de la noche del 11 de junio del 2020 cuando el joven, en ese entonces menor de edad, salió a pasear a sus perros, pero volvió a su casa en una patrullera de la Policía.
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“Se ha verificado que el joven no fue imputado, ni le fue aplicada sanción alguna. Y se ha solicitado la extinción de la causa”, explicó la Fiscalía en un Tweet. La familia Masulli fue notificada de una audiencia judicial el 16 de febrero de este año para Ignacio Masulli bajo la carátula de “Delito Ambiental”.
“Siendo menor de edad, se da intervención al Juzgado Penal del Adolescentes infractor, establecido por Ley. Por tanto, el joven no compareció, ni fue convocado a declarar ante el agente fiscal”, detalla la fiscalía.
Por su parte, la familia Masulli había explicado que el día en que él debía presentarse a la audiencia de manera telemática, que se iba a realizar por WhatsApp, avisan a la abogada que la jueza se demoró mucho con otra audiencia y que “así nomás” iban a sacar la resolución sin hablar.
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La fiscalía también aclaró que la evaluación psicológica realizada al joven Masulli fue requerida por el Juzgado, como parte de su procedimiento a fin de precautelar los derechos. Explicó que es una de las diligencias que aportaría datos al proceso llevado por el Juzgado.
Nacho también reconoció a la psicóloga que le habría hecho pasar “la peor experiencia de su vida” durante la evaluación psicológica el 10 de febrero de este año. La profesional es reconocida como Yvonne Almada, quien fue calificada por la familia del joven como poco capacitada.
Fiscalía aclara que no se realizó imputación a Ignacio Masulli
La fiscalía sigue explicando que, con la suma de elementos obtenidos sobre el caso, el fiscal no realizó ninguna imputación. Al contrario, tras indagaciones, el se solicitó Criterio de Oportunidad, que es la vía adecuada para la existencia de un hecho, pero que no se dan todos los supuestos previstos en el Artículo 19 del Código Procesal Penal.
“El joven tampoco fue sancionado con ninguna multa. El Juzgado dio tramites, en forma correcta a los requerimientos, tras los elementos recabados y por tanto, se ha producido la Extinción de la causa”, reza la publicación de la Fiscalía.
Ministerio Público debió indagar de manera objetiva
Señalan además que, ante una comunicación por parte de la Policía Nacional, es obligación del Ministerio Público indagar sobre la comisión del hecho de manera objetiva.
Los policías que le llevaron a su casa la noche del 11 de junio del 2020, a las 22:05, son Roberto Estigarribia y Nelson Bordón, de acuerdo a la publicación. Estos policías, en ese entonces, formaban parte de la comisaría sexta de Asunción y realizaban un patrullaje.
Estigarribia y Bordón habían pedido hablar con la madre de Nacho, Mónica Masulli, ya que Ignacio en ese entonces era menor de edad. Los mismos buscaban llevarlos a la comisaría para continuar con el procedimiento. Tras conversar con un abogado, los policías no salieron con la suya y luego de dos horas del diálogo solo decidieron labrar acta.
Caso Masulli, derivado a extinción
Tras llegar a mano del Ministerio Público, este caso ha derivado en la extinción de la causa por no reunir todos los supuestos requeridos, reitera la Fiscalía.
A modo de descargo, Nacho y Mónica Masulli decidieron compartir su mala experiencia con la justicia a través de Twitter. Estas publicaciones se hicieron virales y destaparon cómo trabaja la justicia paraguaya. Nacho expresó que hacen conocer el caso en modo de reclamo. “El reclamo va por lo mal manejada que está la situación y por lo triste que es ver cómo se ‘ocupan’ de este tipo de ‘delitos contra el medio ambiente’, mientras tantas otras causas quedan impunes”, subrayó
Familia Masulli, conocida por ser solidaria
La familia Masulli fue conocida durante la pandemia de la Covid-19. Trabajaron de manera solidaria llevando platos de comida a los familiares de internados en varios hospitales del país.
Tras el trabajo con voluntarios, lograron repartir unas 300.000 viandas. Junto a los Masulli, más de 1.000 voluntarios ayudaban a la actividad solidaria.