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En una conferencia de prensa, el nuevo arzobispo de Asunción, monseñor Adalberto Martínez, fue consultado sobre si la Iglesia seguirá mostrándose cerrada y poco transparente ante los casos de abusos o acoso dentro de la comunidad eclesiástica. Este aseveró, en su primer día en el cargo, que en el caso de que se presenten denuncias, estas se tomarán muy en serio. Luego afirmó que la Iglesia asume el compromiso de “tolerancia cero”.
Esto contrasta totalmente con las actitudes demostradas por el saliente, monseñor Edmundo Valenzuela, quien ha minimizado año tras año los escándalos dentro de la Iglesia Católica. El mismo comparó en el 2017 con “una piedrita” el caso de acoso a una joven por parte de un sacerdote, alegando que esta ya era mayor de edad.
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El nuevo arzobispo recordó durante la conferencia de hoy que luego de varias denuncias a nivel mundial, en el 2019 el papa Francisco invitó a toda la comunidad eclesiástica en el mundo a trabajar en el tema abusos de niños y niñas, adolescentes y también de adultos. A raíz de ello, en Paraguay se creó “un equipo bastante amplio de profesionales que trabaja en la prevención en todas las diócesis”, aseguró la nueva autoridad.
Casos de abuso sexual y sextorsión en los que no actuó la Iglesia
Sin embargo, tan solo en junio del 2020, el entonces arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, no actuó ante una denuncia de abuso sexual y sextorsión dentro un grupo católico. Las víctimas ya habían presentado el caso ante la Fiscalía y se esperaba que la Iglesia actúe de oficio, pero Valenzuela terminó pidiéndoles que estas se acerquen a denunciar al líder juvenil que las habría violentado, Víctor Justino González Sánchez, ante la Congregación del Santísimo Redentor y ante el arzobispado.
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Otro escándalo católico es la condena al expárroco de Limpio Silvestre Olmedo, quien fue hallado culpable de acosar sexualmente a Alexa Torres, una joven que integraba la pastoral juvenil de la iglesia que lideraba el cura. Los jueces resolvieron dar un año de cárcel al religioso, con suspensión de la condena. En su momento, Edmundo Valenzuela se negó sancionar al padre hasta que no culmine el juicio oral, pese a que el mismo había admitido que manoseó a la joven.
Recuperar la confianza de los jóvenes
Al ser consultado sobre cómo trabajarán para llegar a los jóvenes, ante la pérdida de confianza, el nuevo arzobispo, monseñor Adalberto Martínez, dijo hoy que la Pastoral de Juventud tiene mucha fuerza, aunque reconoció que tal vez la pandemia del covid-19 la haya golpeado. Sin embargo, consideró que eso puede ser una dificultad que termine dando más impulso. “Nosotros tenemos mucho que aprender del dinamismo de los jóvenes”, indicó.
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Martínez fue hasta ayer obispo de Villarrica. Asume en reemplazo de monseñor Edmundo Valenzuela, quien deja el puesto luego de fenecer la prórroga que le concedió el papa Francisco.