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El Informe sobre el desarrollo mundial 2022 “Finanzas al servicio de la recuperación equitativa”, el Banco Mundial detalla que muchos Gobiernos respondieron a esta pandemia poniendo en marcha grandes programas económicos que tuvieron éxito a corto plazo. No obstante, advierte que esos programas han exacerbado algunas fragilidades preexistentes que deberán manejarse con firmeza para promover una recuperación equitativa. Muchos gobiernos salieron a endeudarse para cubrir los gastos de la emergencia, y en nuestro caso Paraguay recurrió a endeudamiento externo por más de US$ 1.600 millones que elevó grandemente el ratio de la deuda pública.
El informe del organismo multilateral aborda justamente las vulnerabilidades económicas y cómo pueden afectar a otros sectores que conectan la salud financiera de los hogares, las empresas, las instituciones financieras y los Gobiernos; por lo que instan a los Gobiernos a adoptar políticas rápidas y eficaces para gestionar los riesgos económicos derivados de la pandemia.
Las moratorias de la deuda, el aplazamiento del pago de los préstamos y la flexibilización de las normas de presentación de informes financieros han reducido la transparencia de los balances bancarios, en particular la clasificación de los préstamos dudosos, lo que ha afectado la capacidad del sector financiero para otorgar préstamos. Para mitigar este riesgo, los Gobiernos y las instituciones financieras deben garantizar la transparencia de los informes, la gestión adecuada de los préstamos dudosos y la posibilidad de que los bancos en dificultades puedan contar con intervenciones proactivas.
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Por otra parte, el aumento repentino de los préstamos dudosos y las quiebras constituye un importante desafío para la capacidad de los sistemas de insolvencia a la hora de resolver las quiebras de manera oportuna. También se debe ver la manera de facilitar y adaptar las gestiones judiciales para evitar el riesgo de que surja un sobreendeudamiento irresoluble a largo plazo.
El impacto continuo de la crisis desatada por el COVID-19 en el desempeño empresarial y en los ingresos de los hogares podría inhibir el otorgamiento de nuevos préstamos debido al mayor riesgo crediticio, que se refuerzan mutuamente y que conectan la salud financiera de los hogares, las empresas, las instituciones financieras y los Gobiernos.