Cargando...
De acuerdo a los análisis realizados por los investigadores del Departamento de Invstigación de Homicidios, junto con su Unidad Técnica de Criminalística, el deceso del empresario se habría producido el día viernes pasado. Luego de eso lo mantuvieron con hielo, posteriormente en un congelador, para luego desmembrarlo, embalarlo y enterrarlo en Ypané.
Con respecto a la identidad de los dos bolivianos detenidos, identificados como Víctor Álvaro Roca Vargas (45) y Cristhian Ficher Ricaldi, la policía está corroborando la identidad de ambos con la Interpol.
No obstante, con los elementos que se tienen hasta el momento la Fiscalía hará las imputaciones correspondientes.
Desde el hallazgo del cuerpo anoche en Ypané, los procedimientos se realizaron hasta las 05:00 am de este sábado.
El resultado de las pesquisas definitivamente vincula a los extranjeros con este hecho de muerte.
Lea más: Hallan camioneta del empresario ruso desaparecido en Emboscada
Investigan actividad paralela
Por su parte, del kazajo se sabe que vive en Paraguay hace 20 años y que ya estaba radicado. Además era propietario de un motel en la ciudad de Limpio. La policía investiga qué otro tipo de actividad paralela tenía en empresario, de manera a encontrar el trasfondo de la deuda que lo llevó a la muerte.
Además, se realizan pesquisas en su círculo de amistades para establecer el móvil del crimen.
Los ciudadanos bolivianos ingresaron el 22 de enero a nuestro país por el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi. Es la primera vez que pisan este territorio y no tienen antecedentes al menos con la documentación presentada, aunque esta podría ser falsa. Se contactó a la Interpol para corroborar la veracidad de sus datos.
Se espera el reporte de la data de muerte, aunque la Policía considera el caso prácticamente aclarado.
Lea: Más fiscales asignados para investigar desaparición de empresario ruso en Emboscada
Su hoja de ruta
A partir de su ingreso a nuestro país, ambos hombres alquilaron por tres días un hospedaje, luego se mudaron a san Lorenzo donde se quedaron cinco días, y últimamente habitaban la casa allanada en san Antonio.
Se presume por los indicios que el kazajo falleció el viernes, y que lo tuvieron refrigerado desde ese momento. El cuerpo no presentaba olor de putrefacción.
La refrigeración la lograron mediante un congelador que adquirieron, luego lo cercenaron, lo embalaron y enterraron en Ypané.
Si fue torturado o no, se determinará en autopsia con medicina legal.
Por los rastros hallados en la vivienda de la víctima, en Emboscada, además de las manchas de sangre, los investigadores presumen que hubo violencia.