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Para efectuar la detención del suboficial Junior Michael Peralta Díaz, la fiscala Alicia Sapriza llegó a la sede de investigaciones de Santa Rosa del Aguaray, ya en horas de la noche del domingo. A su arribo, había unos 12 policías de guardia, entre ellos estaba Junior.
Sin embargo, el vehículo Volkswagen Golf negro del suboficial no estaba en el lugar, así como tampoco su arma ni sus dos celulares. Por esto se inició un rastrillaje que culminó cerca de las 3:00 de ayer, con el hallazgo del vehículo en la zona de Santa Bárbara, distrito de Santa Rosa. Sapriza señaló que Peralta habría tenido ayuda de sus camaradas para mover el auto y esconder los teléfonos, así como su arma de fuego. Añadió que varios policías están en la mira y se podría ordenar su detención, por obstrucción a la persecución y ejecución penal.
A su turno, el fiscal Federico Delfino expuso sobre la participación de Junior, “tenemos la vinculación de su teléfono, días, horas, antes del suceso, el mismo día del hecho y posterior al mismo. Ese teléfono operó en zonas de influencia que son relevantes para la pesquisa y que nos dan cuenta que esta persona estuvo en el lugar y tuvo activa participación”. Incluso fue vista en el anfiteatro de San Bernardino.
Comercializaba droga y armas en Central
El ataque en el que murieron Marcos Ignacio Rojas Mora (29), alias Marcos Capital, y Cristina Aranda Torres (29), quedó aclarado ocho días después. Al respecto, el fiscal Lorenzo Lezcano informó que tras los hechos del 30 de enero, iniciaron la pesquisa juntando información sobre Rojas.
“Teníamos que era una persona que trabajaba en una empresa con sede en la capital, pero no teníamos su perfil criminal, ese fue el primer trabajo”, dijo.
Al final se constató que era miembro activo del Primer Comando da Capital (PCC) - Sintonía PY.
Rojas operaba con cocaína, crack, propulsores químicos, así como tráfico de armas cortas y largas, y municiones. A su vez redistribuía estos productos por el departamento Central y también el interior del país.
Dentro de esta misma estructura, aparece Alcides Dejesús Villasboa Peralta (42), alias Ropero.
Sobre Rojas y Villasboa, Lezcano refirió que “no eran grandes patrones, pero sí son personas que venían lucrando suficientemente con la venta de cocaína”. Pese a estas operaciones, estos no aparecían en el “radar” de la Policía ni de la Fiscalía.
Móvil
Según los datos que arrojó la investigación, a fines de noviembre de 2021 Marcos Rojas entregó 18 kilos de cocaína peruana a Villasboa, por un valor de US$ 3.600 por kilo. El trato entre ellos fue el pago a crédito. Sin embargo, Ropero se desentendió de su deuda. Al no tener respuesta, Rojas contactó con el “Cuadro de Disciplina del PCC-Sintonía PY”, cuyo jefe sería Elio Balvino Ovelar Espinoza, alias Titán.
Una vez que Titán entró al conflicto, impuso un plazo para el pago de la deuda, hasta el 2 de enero, pero el mismo habría sido prorrogado hasta el 20 de enero próximo. Sin embargo, el pago no se efectuó otra vez.
Por ello, Rojas recurrió a otros miembros del Cuadro como Nelson Rotela Leguizamón, alias Catatau.
Toda esta insistencia habría motivado el enojo de Ropero que, inmediatamente empezó a planificar el atentado. Incluso contó con la ayuda de su primo el suboficial inspector Junior Michael Peralta Díaz (32), quien cayó detenido el domingo en un operativo liderado por la fiscala Alicia Sapriza en la sede de investigaciones de Santa Rosa del Aguaray, San Pedro, donde prestaba servicios.
Se tienen sospechas de que Junior habría transportado desde Pedro Juan Caballero a San Bernardino al sicario en una Jeep Renegade blanca, luego abandonada y quemada en San Pedro del Paraná, departamento de Itapúa.
Traspasó a Rojas y dio en Vita
El director General de Investigación Criminal, comisario César Silguero, señaló que la influencer Cristina “Vita” Aranda, acusó un refilón y un tiro en la cabeza, luego de que los proyectiles hayan traspasado el torso y brazo de Marcos Rojas.
“En relación al reporte de Medicina Legal que recibimos, el señor Marcos Rojas recibió un total de ocho impactos de bala, con orificios de entrada y salida; todavía no hicimos una reconstrucción de los hechos, pero sí levantamos una planimetría que nos indica que los proyectiles, probablemente con energía remanente, terminaron impactaron a las demás víctimas”.
Añadió que no saben si el arma, calibre 9 mm., fue modificada o no porque no la tienen aún.
Camarote del PCC en San Bernardino
Datos de inteligencia y que arrojaron los análisis de imágenes del anfiteatro, señalan que Marcos Rojas estuvo en un camarote, rodeado de otros posibles miembros del “PCC-Sintonía PY”.
Así, en las primeras horas Rojas estuvo con su pareja Liza Liuzzi, Victorino Gómez Peralta y la pareja de este, Marly Carballo, Juan Gavino Vera, Adaliz Ramírez y Bruno Gómez. Luego se sumaron Milciades Pedra Gómez, alias Oso Requillo, junto con su pareja de apellido Menezes, Juan Carlos Gómez.
Según los investigadores, estos ya están plenamente identificados y serían de Pedro Juan Caballero. En cuanto a los miembros del denominado Cuadro de Disciplina del PCC, hay órdenes de captura contra dos ya identificados.