Tras atentado, San Bernardino pasó un sábado en silencio y zozobra

El atentado que acabó con la vida de la joven Cristina “Vita” Aranda dejó a la ciudad de San Bernardino sumida en la zozobra. A pesar de ser el punto de encuentro del verano, anoche las calles estaban casi vacías y los pocos locales de comida que estaban abiertos tuvieron, con suerte, un par de clientes que se animaron a salir.

Durante los fines de semana del verano, las calles de San Bernardino generalmente están repletas. Este sábado solo se pudo ver a unos pocos ciudadanos aventurándose a salir.
Durante los fines de semana del verano, las calles de San Bernardino generalmente están repletas. Este sábado solo se pudo ver a unos pocos ciudadanos aventurándose a salir.FERNANDO ROMERO

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Para este fin de semana estaba previsto uno de los festivales musicales más importantes de San Bernardino. Sin embargo, tras el atentado, la organización decidió cancelar el evento y tras ello se registró una caída brusca en la reservación de hospedajes, por lo cual la ciudad -lejos de estar repleta de visitantes- se mostró completamente desolada.

Nulo movimiento de turistas, varios locales cerrados de forma definitiva y zozobra es lo único que se puede observar y sentir en San Bernardino durante el primer sábado tras el atentado ocurrido en el anfiteatro José Asunción Flores, donde murieron un presunto narcotraficante y la influencer Cristina “Vita” Aranda.

Los locales gastronómicos recibieron a muy pocos clientes.
Los locales gastronómicos recibieron a muy pocos clientes.

Los ciudadanos de San Bernardino expresaron para ABC TV que lo ocurrido en el anfiteatro José Asunción Flores los deja muy mal comercialmente, teniendo en cuenta que, días anteriores al atentado, San Bernardino seguía siendo “la ciudad del verano” y allí se concentraban cientos de turistas nacionales e internacionales.

El movimiento nocturno durante las semanas pasadas era incesante, pero este sábado el panorama fue totalmente distinto. Las calles estaban prácticamente vacías y los pocos locales cuyos dueños decidieron abrir recibieron apenas a unos pocos clientes que se aventuraron a salir pese al temor y la sensación de constante inseguridad.

Muy pocas personas se animaron a salir hoy en San Ber.
Muy pocas personas se animaron a salir hoy en San Ber.
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