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Los asesores jurídicos de la Superintendencia de Salud, Freddy López y Christian Coronel, clausuraron ayer la sede de la empresa SAE, ubicada en Capiatá. Es por no estar inscripta en el Registro Nacional de Entidades Prestadoras de Servicios de Salud. Además, de tres ambulancias que tienen, dos de categoría convencional están habilitadas, pero la tercera, que es la unidad de soporte avanzado (o de UTI), tampoco está habilitada para su uso, explicó López.
El asesor jurídico detalló que la clausura es temporal, mientras la empresa regularice su situación ante el Registro. Sin embargo, paralelamente se abrió una investigación respecto a la atención que SAE brindó durante el concierto Ja´umina, organizado por la firma G5Pro en el anfiteatro José Asunción Flores, de San Bernardino, el domingo pasado.
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“Si colectamos elementos probatorios contra ellos (SAE), seguramente abrimos un sumario. Y eso puede determinar un cierre definitivo de la base y del uso de sus móviles”, señaló López.
En el marco de esta investigación, la Superintendencia pidió informes a G5Pro sobre el contrato con SAE y pidió a la empresa que reporte qué ambulancias se utilizaron, qué servicios realizaron, quiénes fueron sus paramédicos, si estos están aptos, entre otros datos. “De manera preliminar nos dijeron que tenían las tres ambulancias en la cobertura”, indicó el abogado.
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El asesor jurídico también detalló que la ambulancia de alta complejidad de la empresa no está habilitada por el Ministerio de Salud ni inscripta en la Superintendencia, “porque no tenían un paramédico para que pueda estar operativa su ambulancia. Esa fue la fundamentación del propietario de la ambulancia”, señaló López.
La investigación e intervención a SAE se realiza luego de denuncias públicas de familiares de Cristina “Vita” Aranda. Durante el sicariato ocurrido en el concierto, que dejó dos fallecidos y cinco heridos, ella recibió una bala en la cabeza, falleciendo horas después.
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Su marido, Iván “Tito Torres”, y su hermano, José Aranda, se quejaron del pésimo servicio prestado por la ambulancia, cuyo chofer se perdió camino al Hospital Nacional de Itauguá y debió ser tranquilizado por el propio Torres, según dijo este último.
El director de la Superintendencia de Salud, doctor Ignacio Mendoza, en conversación con ABC Cardinal prácticamente reconoció que no se controla a las prestadoras del servicio de ambulancia, ya que una dirección habilita y la otra registra, pero hay una laguna sobre la fiscalización.
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La Fiscalía también investiga, además del sicariato en sí, el sistema de seguridad y las condiciones de atención médica que se brindaron durante el concierto.