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“Le robaron a nuestro hijo con el acompañamiento de nuestros fiscales y los jueces. Soy víctima de esta lacra, le sacaron la casa a mi papá. La ANR es una cueva de criminales. Uno tiene que ser mafioso en Paraguay para que se le tenga en cuenta”, dijo un ciudadano muy indignado en el Juzgado de Luque.
El ex dirigente deportivo Ramón González Daher compareció ante la jueza Jennifer Ynsfrán, quien en principio pidió permiso para no atender la causa, pues se la vincula como parte del esquema de aprietes del corrupto clan González Daher.
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Ramón González Daher fue convocado para las 11:00 por la jueza penal de Garantías de Luque Jennifer Ynsfrán, para la revocación de su libertad ambulatoria e imposición de la prisión domiciliaria en la causa por presunta denuncia falsa. La magistrada simplemente debe dar cumplimiento a lo dispuesto por el Tribunal.
Según los datos, el condenado será beneficiado con la prisión domiciliaria y con una fianza de G. 250 millones.
De está manera se revierte la cuestionada decisión del juez Enrique Sanabria, que el pasado 21 de enero favoreció con la libertad ambulatoria al exdirigente de fútbol, que acumula varios procesos en su contra.
En este caso, González Daher está imputado por denuncia falsa, ya que -según sostiene la fiscala del caso, Sandra Ledesma- RGD habría presentado una denuncia por supuesta “estafa” contra Salvador Dionisio Aquino, una de sus víctimas de usura.
Además de este proceso abierto, el dirigente luqueño y hermano del difunto exsenador Ramón González Daher (ANR, cartista) cuenta con una condena en primera instancia a 15 años de prisión por usura grave, lavado de dinero y declaración falsa.
También, tras reiteradas chicanas se aguarda que finalmente se someta a audiencia de imposición de medidas por el caso conocido como robo de cheques del juzgado penal de Garantías de Humberto Otazú.
En está ultima causa está imputado por quebrantamiento de depósito y extorsión en base a una denuncia del empresario Alberto Antebi, otra de sus presuntas víctimas de usura, al que habría entregado al menos tres cheques que meses antes habían sido robados del depósito del juzgado, donde estaban guardados a modo de pruebas para el juicio en su contra. En dicho proceso se pidió su prisión preventiva. Acumula otra decena de causas pero que aún no llegaron a la etapa de imputación.