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Se trata de Antonio Cézar Cavalheiro Soares (54), quien portaba en su cintura una pistola Taurus PT92 calibre 9 mm. El mismoEste se mostraba nervioso durante el control efectuado por el personal apostado en el Puesto de Control, lo que llamó la atención de los intervinientes quienes al proceder al cateo encontraron el arma.
Una vez aprehendido se corroboró sus datos con el Comando Bipartito y saltó que el hombre era buscado en el vecino país, luego de presuntamente acabar a tiros con la vida de su expareja Naila Vitoria Rodrígues, quien fue sorprendida al llegar al Hospital Regional de dicha localidad brasileña, donde la misma trabajaba. Minutos después, Erika Rodrígues Salomón, también fue ultimada a balazos en el estacionamiento de un supermercado.
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Según los datos, el supuesto agresor amenazaba constantemente, tanto a su expareja como a su exsuegra a quien responsabilizaba por el fin de la relación.
Antonio Cézar Cavalheiro Soares tenía un taller de vehículos ubicado en Pedro Juan Caballero, que tras el crimen fue allanado pero el sospechoso no se encontraba.