Cargando...
La campaña consiste en que una gran mayoría de personas se acerquen y tomen fotografías del atropello a los humedales del Lago Ypacaraí y subir a las redes sociales. Esta campaña se da a raíz de que el ministro del Ambiente y Desarrollo Sostenible, Ariel Oviedo declaró que la zona rellenada “no es parte de los humedales, que el Mades constató que no hay vida silvestre en esa zona”.
En la zona de trabajo, a 200 metros del lago Ypacaraí, se encontraba cubierta de una superabundante vegetación, fauna y un cauce hídrico que con el terraplén fue enterrado gran parte de este ecosistema. Humedales que cumplían con la función de regular y depurar las aguas de los arroyos que pasan por el sitio e ingresan hasta al lago Ypacaraí.
El cuestionamiento del relleno de los humedales se inició el 20 de diciembre del año pasado. En el que la Comisión Nacional de Gestión y Manejo del Lago Ypacaraí y su Cuenca (Conalaypa), cuestionaban el aval del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) y la sentencia firme de la Corte Suprema de Justicia, sobre el relleno de suelo que comenzaba a efectuarse.
Lea más: Por recomendación del Mades, arrocera extrajo motor del arroyo Aguapety
De acuerdo a la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), el proyecto de relleno de nivelación de la superficie de terreno que se realiza a orillas de la ruta que conecta Luque con la ciudad de San Bernardino, se realiza con el fin de aprovechar mejor la propiedad privada para la posterior construcción de viviendas. Argumentando que el inmueble fue impactado por la construcción de la ruta Luque - San Bernardino, motivo por el cual el terreno en cuestión quedó muy por debajo de la cota natural de la zona.
El pedido de los pobladores de la reconsideración y cancelación de la aprobación de estudio de impacto ambiental, como así la presentación de la nota por parte de la Gobernación de Cordillera y la Municipalidad de San Bernardino, en el que solicitaban la revocación de la declaración y licencia ambiental. Obtuvo respuesta recién en fecha 03 de enero, con la suspensión parcial de las obras en 13 de los 16 terrenos afectados en la compañía Ciervo Cua de dicha ciudad.
Lea más: Abdistas sale en defensa de dos cuestionados ministros del Ejecutivo
El trabajo que se realiza o más bien la alteración ambiental, se lleva a cabo como parte de un proyecto de urbanización en la Fracción II – San Bernardino, impulsado por el empresario Christian Domínguez, quien cuenta con el permiso de realizar dicha obra porque según la Dirección de Asesoría del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible, en su dictamen jurídico indicó que “no hay elementos que fundamenten la solicitud de suspensión del estudio de impacto ambiental”, dando así su visto bueno para que el trabajo continúe hasta la fecha.