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Familiares de Francisca Morel dijeron que el lunes a la mañana recurrieron al Hospital Regional de Pedro Juan Caballero donde fue atendida en Urgencias y le diagnosticaron un ACV (Accidente Cerebro Vascular). En principio, los galenos le informaron que la paciente debía ser operada y que tenía que ser ingresada a la Unidad de Terapia Intensiva (UTI). “Nos dijeron que no había disponibilidad de camas de terapia y que por esa razón no la podían operar, a pesar de que el equipo de cirujanos ya estaba preparado”, dijo una de las hijas de la paciente.
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El director del hospital, Dr. Pablo Ayala, por su parte, dijo que se disponía de camas en terapia intensiva, pero que la paciente debía hacerse una tomografía a pedido del médico cirujano. La tomografía no podía hacerse debido a que el tomógrafo estaba averiado.
Expresó, además, que recurrieron al Servicio de Emergencias Médicas Extrahospitalarias (SEME) en busca de un lugar en un nosocomio que cuente con un tomógrafo y donde, además, pueda practicarse la cirugía. Y que estaban esperando una respuesta.
Sin embargo, debido a la excesiva burocracia estatal la paciente no resistió y falleció en la madrugada de este miércoles.
El 17 de enero pasado, el director del nosocomio había manifestado que los técnicos de la empresa que vendió el tomógrafo al Hospital Regional estuvieron revisando el equipo y dijeron que le faltaba una pieza de repuesto y que era una cuestión de tiempo para que el costoso equipo vuelva a funcionar. Sin embargo, hasta la fecha los técnicos no volvieron para cambiar el repuesto averiado.