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El prelado recomendó a los fieles valorarse uno a otro, sobre todo durante la crisis sanitaria que se está viviendo. Agregó que no hay que “ponerle la cruz” a nadie y siempre es importante darse una oportunidad más.
En la ocasión, recordó a la beata Chiquitunga, María Felicia Guggiari Echeverría, cuyo nombre religioso es María Felicia de Jesús Sacramentado. Agregó que su apellido la misma demostró en todo momento su amor a Jesucristo.
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El obispo reiteró que los abaienses deben quererse y luchar por el bien de la comunidad, todos juntos, en especial para enfrentar esta crisis sanitaria, la sequía y otros males que afectan al mundo.
“Sebastián fue soldado del emperador y pertenecía al primer anillo, era el edecán y vivió solamente 30 años. El mismo se encargaba de evangelizar a sus camaradas y ustedes cada uno deben encargarse de enseñar las palabras de Dios a sus vecinos, amigos y parientes”, dijo en su homilía el Obispo Martínez.
Una vez terminada la ceremonia religiosa, se realizó el tradicional procesión de la imagen del Santo Patrono por las calles aledañas a la Iglesia local.
La fiesta patronal siguió con una peña artística, la actuación de grupos locales y regionales, además de almuerzo con asado a la estaca.