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En la ciudad de Tacuatí, Rodolfo Torres Montiel pinta el rostro positivo de la ciudad. Es autodidacta en tallado de madera y el “arte tacuateño”, como lo denomina, se conoce a nivel país con el fino trabajo.
El dibujo siempre fue la pasión de Rodolfo Torres. “Dibujaba en papeles, hacia trabajo de cartones, así comencé”, dijo en principio. Luego, en el año 2004, en la época en que estudiaba enfermería en San Pedro de Ycuamandyyú, como para todo estudiante del interior del país, la situación económica era difícil, pero no se quedó con los brazos cruzados, se atrevió y se refugió en el arte.
“Estudiaba enfermería, era difícil la situación y comencé a hacer trabajo en tallado de madera, apreció la gente mi trabajo y gracias a Dios me fue bien, empecé como pasatiempo, pero me dejó buena ganancia, pude salvar todos los gastos de mi estudio y terminar bien la carrera de enfermería”, recuerda.
Actualmente trabaja como enfermero en la unidad de salud de Tacuatí, pero el arte de trabajar en la madera le genera más ganancia. “Trabajo de mañana como funcionario de salud y de tarde ya trabajo en tallado. Me genera más ganancia esto, por suerte”, explicó.
Hace trabajos personalizados, crea cuadros, hace tallados para quinchos, puertas, portallaves, todo tipo de tallados en madera y también incursiona en dibujo de cemento. La pandemia también afectó el trabajo.
“Bajó mucho la venta, la verdad el trabajo en tallado de madera es un artículo de lujo, la gente optimiza sus recursos y en artesanía se redujo mucho la venta y los pedidos”, señaló. Se muestra contento por el valor que muestra la gente hacia su trabajo, ya que recibe pedidos desde todo los puntos del país.
Su aprendizaje es 100% autodidacta. “Es innato lo que tengo, nací con la pasión de dibujar, nunca estudié”, contó. También se ingenia y utiliza las redes sociales para comercializar su trabajo: “Termino un trabajo, pongo en mi estado, en redes sociales, la gente ve y contacta conmigo, siempre vendo rápido”, explicó Torres.
El funcionario de salud, autodidacta en el arte, es uno de los habitantes que constituyen un ejemplo de pintar y proyectar el rostro positivo de un sufrido y marginado distrito por las autoridades de turno.