Cargando...
Durante los días 11, 12 y 13 de enero estará en la ciudad de Villarrica la reliquia de Chiquitunga, quien desde el 23 de junio de 2018 es beata. Será recibida en la Catedral por autoridades institucionales, eclesiales y toda la feligresía congregada.
Luego del recibimiento, se ingresará a la Catedral para una misa de bienvenida y posteriormente se habilitará un espacio para que los feligreses se acerquen a saludarla. Por la noche se hará una peña artística y una serenata a la beata por sus 97 años.
La coordinadora de la Hermandad de Chiquitunga, Carmen Gamarra, comentó que el acontecimiento es muy importante porque es en la ciudad e iglesia que acogió a María Felicia de Jesús Sacramentado durante toda su niñez y adolescencia.
“La ornamentación aquí ya empezó, se está haciendo la instalación de los equipos de música, también el hermoseamiento del jardín e incluso el retoque del mural. La reliquia queda en custodia de nuestros pastores de la catedral y propiamente también del vicepostulador de la causa a nivel de congregación carmelitas, el padre Obdulio Penayo”, explicó Gamarra.
También contó que la hermandad de Chiquitunga, es un grupo de 33 personas unidas en el espíritu de la beata, animadas y enamoradas del servicio y el testimonio de vida de ella, intentando caminar sus pasos. “Ella fue única e irrepetible, tenía una esencia tan hermosa que nos legó de alegría, humildad, amor y entrega al Señor y a los más necesitados”, comentó.
María Felicia Guggiari Echeverría, hoy beata, nació un 12 de enero de 1925 en Villarrica. Trabajó en la catequesis de la Acción Católica con niños, jóvenes trabajadores, universitarios con problemas, con los pobres, los enfermos y los ancianos. Lo hizo en su ciudad natal y en Asunción y a los 30 años, el 14 de agosto de 1955, ingresó a la vida contemplativa en el Carmelo de la capital del país. Estuvo internada en un hospital durante poco más de un mes debido a la hepatitis. Murió el 28 de marzo de 1959 a los 34 años de edad.