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Un tránsito pesado, pero ordenado en lo posible, se tuvo ayer en la avenida Eusebio Ayala en donde no hubo cierre de calles. Los vendedores ofertaron los juguetes desde hace varios días atrás y hasta hoy de madrugada, con la condición de dejar espacios en las veredas para el peatón.
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Papás, mamá, tíos y abuelos, todos se embarcaron en la búsqueda del regalo perfecto o del que alcance adquirir cuando se trata de varios pequeños. A los que preguntamos coincidieron que los precios no estaban muy accesibles.
“Maquillaje para la nena y para el nene una pelota, es lo que pidieron”, dijo Ariel Campuzano, quien junto a su cuñado recorrían emocionados entre los permisionarios. “Supuestamente salimos a tomar algo. Luego guardamos en el auto y a las 2:00 cuando se duermen, sacamos y ponemos para que amanezcan”, relató, a su vez, Juan Carlos Fernández.
Recorriendo apurados, la pareja Martínez se llevaban ya cuatro bolsas de diversos obsequios, al consultarles, dijeron que eran para sus dos niñas, quienes hicieron varios pedidos a los reyes. Mía y Fiorella, de 7 y 6 años, aún creen en la llegada de los reyes y sus padres de mostraron felices de mantener la ilusión.
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No es así en muchos otros casos, en donde los propios papás decidieron traer a sus niños en plena Eusebio Ayala para que ellos elijan su regalo de este año.Aglomeración
Obviando la pandemia y la evidente aglomeración, se vio incluso a bebés recién nacidos en brazos de sus padres. En el sitio hubo agentes de la Policía Nacional y Municipal, pero ninguna medida sanitaria.
Subieron precios
Los vendedores, por su parte, aceptaron que los precios subieron, pero comentaron que tampoco hay mucha venta.
El carpintero Alejandro Ferreira preparó 40 casas de muñecas de color rosa decoradas y amobladas. Sólo había vendido cinco a las 21:00. No obstante, dijo que insistirá toda la noche. “A la madrugada llega Baltazar”, comentó entre risas.
