Cargando...
La orden de captura internacional fue emitida el 22 de diciembre debido a que Chiappetta no se presentó a declarar.
Fue querellado por Domínguez por haber escrito el 7 de agosto de 2018 en su cuenta de Twitter: “La justicia despierta en Sudamérica. Se vienen horas difíciles para @agdws, presidente de la Conmebol. Recuerden este tuit”.
Fue en el marco del caso FIFA Gate y el juicio en Estados Unidos contra el condenado ex titular de la Conmebol Juan Angel Napout. Domínguez tiene otras demandas contra el arquero José Luis Chilavert y el periodista Marcos Velázquez.
La jueza sostuvo que el 27 de agosto de 2021 se le intimó por el plazo de cinco días al periodista a que presente pruebas que hagan a su defensa, pero transcurrido el tiempo no se arrimaron medios de pruebas, con lo cual se tiene por decaído ese derecho.
Como Domínguez solicitó la apertura del juicio por no existir ánimo conciliatorio y ante la incomparecencia de Chiappetta ante los tribunales paraguayos, la jueza Galarza lo declaró en rebeldía y solicitó su captura internacional.
La medida produjo la reacción de gremios argentinos como la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) y de la propia Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Recuerdese que Domínguez fue miembro de la dirección de la SIP cuando se desempeñó como director del diario La Nación.
ADEPA denunció que la medida contraría la Convención Americana de derechos Humanos y la jurisprudencia de la Corte Interamericana “por la utilización del sistema penal para perseguir a periodistas por las expresiones que propalen”.
“En el caso del periodista Julio Chiappetta, la persecución penal sería aún más injustificada por tratarse de manifestaciones de terceros que comentaron su tuit, sin que pueda advertirse de sus propias manifestaciones ninguna expresión exenta de la protección del artículo 13 de la CADH”, señaló la asociación argentina.
Adepa recordó que “la persecución judicial a un periodista por la información o las opiniones críticas que difundan constituye un acto de censura que afecta al periodista y a toda la sociedad”.
La asociación periodística instó finalmente a la Conmebol y a la FIFA a exigir a sus autoridades un proceder respetuoso de los derechos humanos y de las garantías que amparan a la libertad de expresión y de prensa en el sistema interamericano de derechos humanos.
Pronunciamiento de la SIP
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) también se pronunció sobre la orden de captura contra el periodista argentino “condenado en ausencia por la justicia paraguaya demandado por el presidente de la Conmebol”.
Pidió a la institución y a la FIFA “que sus funcionarios respeten la libertad de prensa”.
El Círculo de Periodistas Deportivos de Buenos Aires calificó de “hostigamiento injustificado” el procedimiento de la jueza paraguaya.
”La persecución judicial a un periodista por la información o las opiniones críticas que difundan constituye un acto de censura que afecta al periodista y a toda la sociedad en su conjunto. Instamos a la Conmebol y a la FIFA a exigir a sus autoridades un proceder respetuoso de los derechos humanos y de las garantías que amparan a la libertad de expresión y de prensa”, remarcó el pronunciamiento firmado por su presidente Roberto Gerbasi.
Nunca fue debidamente notificado
En declaraciones a ABC, Chiappetta agradeció las muestras de solidaridad y apoyo y dijo que seguirá defendiendo “el derecho a trabajar en libertad y respetando la libertad de hacer y pensar de todos”.
El periodista sostuvo que nunca fue debidamente notificado de la audiencia a la que convocó la jueza Galarza en la que se declaró su rebeldía y se pidió su captura internacional.
”Que quede claro que siempre quise hablar con el presidente de la Conmebol. Nunca logré el cometido porque me bloqueó. Tampoco pude hacer a través de sus máximos allegados, los argentinos Gonzalo Belloso y Nery Alberto Pumpido”, explicó.
”En ningún momento mi intención fue injuriar, calumniar o difamar a Alejandro Domínguez. Pido que se respete el ejercicio del periodismo profesional, cese este hostigamiento que lleva ya más de tres años y me pongo a derecho ante la justicia de Paraguay. Como así también aguardo el respaldo de las entidades periodistas que llevan como bandera la libertad de expresión”, enfatizó el ex editor de Clarín, socio número 871 del Círculo de Periodistas Deportivos bonaerense.