Cargando...
La perspectiva para la navegación es que en el año próximo se tendrá nuevamente un año muy seco, sin signos de recuperación de los ríos en el corto plazo, los bajos niveles actuales de las aguas se mantendrían y probablemente serán peor después de marzo. “Es la primera vez, desde que se tienen registros, que la época de bajante dure tanto tiempo, porque es el tercer año consecutivo de secas, tuvimos el pico históricos de - 76 cm en la marcación del Puerto de Asunción, que es el menor desde 1904″ indicó Juan Carlos Muñoz.
“Creo que habría que cambiar de estrategia, ya no sirven los parches, el gobierno junto con el sector privado deberán ser un poco más creativos e ir hacia una solución de largo plazo, esto es la contratación de un dragado y mantenimiento de manera permanente, bajo el paraguas jurídico que mejor resulte”, manifestó el referente del sector naviero.
Comentó que los trabajos que realiza actualmente nuestro país son muy inciertos y escasos, en relación a la que impulsa Argentina, en el sur de la región. Refirió que el país vecino está gestando una nueva contratación para un mantenimiento del río Paraná, que va favorecer a nuestro país, pero que también va significar mayores costos para la navegación, por el tema del dragado y demás trabajos.
“Paraguay no puede estar ajeno en el troncal del río Paraguay, para satisfacer el sistema logístico de las exportaciones y también atender el movimiento en la parte norte. Igualmente, se deberá hacer lo propio en el río Paraná, vía que tiene cada vez mayor demanda de transporte, con nuevos rubros como el arroz, que tiene protagonismo; el maíz y otros. Creo que debemos encarar a una solución de largo plazo y darle institucionalidad, por medio de la ANNP”, insistió.
El 2022 sería el tercer año de sequía y bajantes extremas
El líder empresarial explicó que los pronósticos señalan que durante los primero seis meses del 2022 se espera muy escasa afluencia de lluvias, por tercer año consecutivo, tanto en las cuencas de los ríos Paraná como en el Paraguay y eso hará que continúen las restricciones de navegabilidad en muchos tramos.
Añadió que eso se analizó la semana pasada en una reunión bilateral con los brasileños, en el contexto de la mesa de trabajo de navegabilidad, que funciona en la Cancillería desde julio de 2019.
“Actualmente, en lo que respecta al río Paraná, está en una etapa de fortalecimiento de los embalses en las represas en Brasil y la de Itaipú; se está trabajando para que a partir de la primera semana de febrero podamos tener en Paraguay una suficiente afluencia de agua en el río Paraná y que eso permita la salida de los embarque de la región sur del país”, dijo.
En lo que respecta al río Paraguay, indicó que la situación es un poco mejor, pero que lamentablemente se tendrá de nuevo un primer semestre del 2022 con escaso margen de maniobra de las embarcaciones. “Probablemente vamos a tener que trabajar con un 70% de nuestras capacidades de bodega. Además, se proyecta una nueva e importante merma en el volumen del principal rubro de exportación, que es la soja”, advirtió.
Lea más: Ruta Bioceánica en el Chaco: un antes y un después
Trascendencia de la ruta Bioceánica
En otro orden de cosas, Muñoz manifestó que mirando el sistema logístico como un todo, se ve como algo muy positivo la inminente incorporación de la nueva ruta, que unirá Carmelo Peralta, Infante Rivarola y Pozo Hondo, la Bioceánica, que va tener un impacto muy favorable en el tránsito internacional de cargas.
“Es probable que en general la logística del Paraguay empiece muy pronto a sentir cambios significativos en cuanto al movimiento de cargas, de tránsito de la producción local; por eso, también se espera que Bolivia y los dos estados de Matto Groso, Brasil, empiecen a mirar al rio Paraguay con mayor intensidad”, acotó.
Lea más: El río Paraguay sigue bajando