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En ese sentido, consideraron que es necesario estar al lado de estas familias que están siendo reprimidas constantemente. La FNC ha tomado la determinación de acompañar la lucha y defender el derecho de los labriegos que procuran para conseguir un pedazo de tierra donde puedan cultivar y mantener a su familia, señalaron.
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El secretario General Departamental de la organización, Sixto Portillo refirió que muchos de estos asentamientos fueron conseguidos a través de las luchas campesinas y entregados a los labriegos que se dedican a la agricultura familiar como su fuente de ingreso, sin embargo, con el correr de los años aparecieron algunos supuestos dueños de estas mismas fincas que están reclamando la expulsión de los asentados en esas comunidades.
Falta documentar
También reconoció que existen otras ocupaciones que deben ser legalizadas por el Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), para que sus ocupantes puedan trabajar tranquilos y sin tener que estar pendientes de las amenazas de desalojo por parte del Ministerio Público.
Agregó que realmente es necesario hacer un trabajo más serio por parte de las instituciones encargadas de formalizar los documentos de las tierras en el territorio nacional, y principalmente en los asentamientos.
En lo que respecta a los desalojos más recientes en el departamento de San Pedro, uno en el asentamiento 29 de Junio, ubicado en el distrito San Vicente Pancholo, y en el asentamiento Cristo Rey, de la colonia Primavera Real de Guayaybí, Portillo comentó que ambos lugares fueron retomados recientemente con el acompañamiento de unos 2.000 campesinos de la FNC, donde actualmente todas las familias que fueron desalojadas por la Fiscalía y la Policía Nacional nuevamente ya se encuentran instaladas en sus respectivos lugares, explicó.