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Finaliza un año que fue muy desafiante para el supermercadismo regional, se aprendió que verdaderamente ya no hay islas, porque cualquier cambio que suceda en alguna parte del mundo afecta de alguna manera y en forma proporcional a todos, dijo en una entrevista, el presidente de la Asociación Latinoamericana de Supermercados (ALAS), Christian Cieplik.
Comentó que antes se decía en forma de chiste ¿qué me importa lo que pase en China?, pero eso hoy se volvió algo muy serio porque más allá del covid, lo que sucede en ese gran país está teniendo consecuencias entre nosotros.
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Puso como ejemplo que al tenerse en China una limitación por disponibilidad de energía eléctrica y por eso baje su producción, eso a su vez genera un problema grave de abastecimiento y de circulación en la economía internacional; porque, esa gigante nación es la industria mundial que provee diversidad de artículos y productos al mundo, argumentó.
“El 80% de los puertos de gran porte del mundo están en China y hoy están con cierres intermitentes, según los nuevos casos de covid. Eso hace que no se embarquen debidamente o no salgan los barcos, con los suministros esperados hacia los mercados”, explicó.
Añadió que las diversas industrias de cada país del orbe tienen al menos un porcentaje de productos traídos de China, sea como materia prima, como partes, equipamientos o producto final y que por eso, para el supermercadismo generó muchas complicaciones.
“Nos adaptarnos a una nueva realidad en muchos sentidos; también a una nueva manera del consumo de los clientes, que nos obligó y nos va seguir empujando a cambiar, según las circunstancias, a una gran velocidad y a con gran flexibilidad a lo que la gente espera, requiere o necesita”, dijo.
Agregó que es ese contexto adverso de la logística mundial, el supermercadismo avanzó hacia la omnicanalidad, que es el poder llegar de todas las maneras posibles, a cualquier hora, para cualquier tipo de necesidad y en cualquier nivel de expectativas, hasta ese público que quiere consumir algo.
“Son muchos los desafíos que se tienen en el supermercadismo, debemos considerar que no terminó la pandemia, lo que sí podemos decir es que aprendimos mucho, tenemos más conocimientos y no estamos como cuando empezó la crisis mundial”, apuntó.
Sin embargo, contrapuso que las consecuencias del covid van a seguir por un buen tiempo, ya que, posiblemente, en casi todos los núcleos familiares, al menos uno o dos miembros perdieron un trabajo, algún emprendimiento o algún ser querido.
En ese contexto, consideró que la mayoría de los afectados, para tratar de salvar a sus familiares enfermos por covid, obtuvieron créditos para afrontar sus gastos, quedando con deudas importantes, que hoy siguen absorbiendo una parte de los ingresos de los trabajadores, eso en toda la región.
Igualmente mencionó la disminución del poder adquisitivo debido al gran desempleo generado por la pandemia, que se agudizó a causa de la inflación en las diversas economías, debido a las distorsiones de mercado producidas por la pandemia. “Formamos parte de un todo, somos complementarios, porque a todos nos termina afectando en proporciones diferentes, lo que está pasando en otros puntos debido a la pandemia del covid”, manifestó.
Señaló que su sector debe estar muy atento para poder satisfacer lo que es la demanda, lo que pide el cliente en tiempo y forma, así como con costos competitivos.
Respecto al 2022, Cieplik pronosticó que será diferente, que posiblemente será lento al inicio, pero que los nuevos desafíos se podrán enfrentar mejor gracias a los conocimientos ya adquiridos. “Como emprendedores, el positivismo es lo que nos mueve y lo último que pensamos es que algo no pueda seguir funcionamiento. Seguiremos empujando y empujando la economía, haciendo con el mayor de los esfuerzos nuestro trabajo, para seguir sosteniendo y generando un consumo razonable y un abastecimiento acorde”, aseguró.
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Desafíos para el 2022
Nuestro entrevistado destacó que para el 2022, entre los puntos principales que se deberán trabajar para que mejore la economía del país es la pronta recuperación de los trabajos perdidos, con lo que se podrá tener un mayor poder adquisitivo de la gente. Otro punto clave para la economía del Paraguay, así como lo es también para algunos otros de Latinoamérica, como Bolivia, es la necesidad de un combate más eficiente a la informalidad, que está tomando cada vez más impulso.
Mencionó que casualmente nuestro país comparte con Bolivia un vecino en común, que es la Argentina, que sufre en su economía una gran inflación y una devaluación de su moneda que es absolutamente irracional e incontrolable. Dijo que esa situación genera con ambos países vecinos unas diferencias de precios incompetibles para el producto que sea.
“Sabemos que en el macro nuestro país esta bien, pero el micro y la permeabilidad hacia las bases, hacia la población mayoritaria, eso es lo que nos debe ocupar para reconstituir y recuperar la economía, para todos estemos un poco mejor”, finalizó.
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Datos del sector
El sector del supermercadismo está registrando un sostenido crecimiento en el Paraguay, en cantidad de locales, de diversas escalas. Los últimos datos de la Cámara Paraguaya de Supermercados indican que hay en el país más de 250 grandes locales de 53 razones sociales que están adheridos a la nucleación de referencia. A eso se debe agregar que en el país existe otro gremio del ramo, la Cámara de Comerciantes Mayoristas y Minoristas del Paraguay (Comampar), la que a su vez cuenta con un importante número de locales.
En cuanto a la Asociación Latinoamericana de Supermercados (ALAS), aglutina a 18 asociaciones de 15 países.