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El procedimiento se funda en que las máquinas de juegos, comúnmente llamadas “tragamonedas”, estaban operando en locales no habilitados para ese tipo de explotación comercial.
Asimismo, la operación en sitios no habilitados viola los derechos de niños y adolescentes según normativas establecidas en la Constitución de la República, la Convención sobre los Derechos del Niño, y la Ley 1.689/2001 Código de la Niñez y la Adolescencia, que establece restricciones para las casas de juegos y locales habilitados para niños y adolescentes, y los expone a riesgos de trastornos en su salud derivados de la adicción a los juegos de azar, conocida como “ludopatía”.
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No es la primera intervención de este tipo que realiza la Municipalidad de Encarnación para sacar de circulación ese tipo de dispositivos que operan en sitios no habilitados.
Entre los pasados meses de abril y mayo, la Municipalidad incautó 30 máquinas que operaban sin autorización.
Los dispositivos estaban guardados en un depósito municipal, de donde -según denuncias de funcionarios de la actual administración- desaparecieron durante el gobierno de transición municipal entre los meses de junio y noviembre.
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El intendente de transición, Sebastián Remesozki (ANR), negó que la desaparición de los dispositivos haya ocurrido durante su mandato.
Por este hecho existe una investigación penal a cargo de la fiscala Zulma Brittos.
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