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El caso del gobernador de Central, Hugo Javier González (ANR, cartista), reúne todos los requisitos para ser considerado el blanqueo del año, ya que si bien existen procesos penales abiertos y en investigación, ya empezó a chicanear.
A esto hay que sumarle que los colorados, oficialistas y de Honor Colorado, saben unirse para salvar a un correligionario, sin importar cuantos indicios tenga en su contra.
Además, en dicho caso se habla del presunto desvío de US$ 1 millón de fondos covid, y otros G. 18.300 millones de recursos propios de la Gobernación, cifras para nada menores y que además debían estar destinadas a asistir a la ciudadanía en uno de los momentos más críticos en varias décadas, como fue la pandemia.
El caso del diputado Tomás Rivas (ANR, cartista) tampoco es menor, sobre todo por la displicencia de la justicia con los que admiten su delito –solo después de ser pillados– y tras “devolver” el dinero, quedan impunes.
Mientras sus “caseros de oro” sí llegaron a ser condenados, Rivas zafó, gracias a que el propio presidente de la Cámara de Diputados, Pedro Alliana (ANR, cartista), se prestó habilitando a su correligionario a depositar el dinero y hacer como si nada pasó.
No es la primera vez que diputados se libran de la justicia por esa vía. Ocurrió con José María Ibáñez y Carlos Núñez Salinas, e igualmente lo intentó el condenado exsenador Víctor Bogado.
Otro que hasta el momento no es molestado por Fiscalía es el intendente de Asunción, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR, cartista), sospechado de compras con sobrecostos con fondos covid, según reporte de Contraloría.
En su caso, las sospechas también alcanzaron a su entorno, ya que su exjefe de Gabinete Wilfrido Cáceres es presuntamente uno de los nuevos ricos tras la pandemia, a juzgar por su actual casa y lo que declaraba años atrás en su declaración jurada de bienes.
Aparentemente en nuestro país las DD.JJ. en general son meros trámites sin valor, ya que el expresidente Horacio Cartes (líder de Honor Colorado) también se vio envuelto en denuncias al respecto.
Luego de que la investigación periodística internacional Pandora Papers revelara que no declaró su empresa offshore en Panamá (Dominicana Acquisition), se lo denunció penalmente por declaración falsa.
Cartes se limitó a rectificar apresuradamente su declaración y pese a la denuncia en su contra, la Fiscalía no realizó ninguna diligencia.
Además de estos, hay numerosos casos sonados que terminaron en el “oparei” este año, tales como el del metrobús, el de las Tierras de San Agustín, el de los “coquitos de oro”, entre otros.