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Según Renato Máas, director de Conalaypa, aún hay instancias a las que se pueden recurrir para dejar sin efecto la autorización para el relleno que se está realizando actualmente. “Elevamos la denuncia presentada hasta esta instancia, ahora queda esperar qué dice la justicia. Hace poco estábamos celebrando la transparencia del agua, se había encontrado reporte fecal cero”, dijo.
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Máas explicó que la actual situación del Lago Ypacarai se debe a que el lago no es un ecosistema estable o de agua estancada. En la época de sequía, cuando no hay grandes lluvias en la cuenca que abarca 21 municipios, el agua que ingresa al lago Ypacarai a través de los arroyos, principalmente el Yukury y el Pirayú, pasa por los humedales que son de suma importancia, que están siendo rellenados muy a pesar de las instituciones que controlan el lago. Estos humedales funcionan como una planta de tratamiento natural, que ante un caudal de agua regular tienen un poder de depuración, consumiendo el fósforo, el nitrógeno, las coliformes fecales, entre otros.
Pero luego llega la época de lluvia y el caudal causado por éstas, arrastra todo lo que quedó acumulado en la cuenca, sumado a la enorme deforestación que existe en el lago, los humedales pierden su capacidad de procesamiento, llegando hasta el lago todos los elementos contaminantes sin ser procesados.
Señaló que afortunadamente aún no se observan cianobacterias en la toma de muestras del agua del lago, caso contrario sí existiría un riesgo para el ecosistema y para la salud humana con grandes floraciones.
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En contacto con ABC TV, planteó que el problema se podría solucionar se debe realizar el sistema de alcantarillado sanitario y la planta de tratamiento, entre otras medidas. Sin implementar estas medidas, solamente se estaría accionando de manera momentánea.
A su turno, Gilberto Benítez, del Cemit, aclaró que informaron que mejoraron las condiciones con respecto a los años anteriores, hubo una reducción importante y notable de los parámetros físicos, químicos y biológicos en el agua del lago, y que la reducción tuvo un impacto positivo que se nota a nivel visual. Sin embargo, algunos parámetros siguen fuera del rango para la recreación.
Actualmente la condición del agua del lago se encuentra en un nivel 3, según el experto. Es decir, no se encuentra en un nivel de contacto primario para la recreación, sin embargo, sí se pueden realizar deportes de contacto secundario que no impliquen un contacto directo con el agua.
Digo que en la zona de Areguá e Ypacaraí son los lugares donde se encuentra mayor concentración de coliformes y otros parámetros contaminantes, siendo estos los puntos críticos.
Todos los informes que la Conalaypa comunica son de los trabajos que realiza el Cemit que se realizan hace 10 años mediante un contrato de la Itaipú binacional. Actualmente preocupa que no se obtenga respuesta por parte de la autoridades para la renovación de dicho contrato, ya que es fundamental para el control y recuperación del Lago.