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La fiscala de Capiatá, Carolina Ramírez, explicó ayer a ABC que ordenó la libertad de la señora Daniela Julia Aranda Fernández (48), quien había quedado detenida el jueves de noche, poco después del asesinato de su hijo Richard René Aranda Fernández.
Este fue atacado por dos sicarios en el pasillo frente a su departamento del segundo piso del edificio “Don Eulogio López”, en el kilómetro 22 de la Ruta PY02.
La víctima intentó entrar a su departamento, pero no pudo hacerlo porque momentos antes le dijo a su hermano menor que llaveara la puerta y no le abriera a nadie.
Richard fue seguido por los gatilleros luego de que efectuara su última venta de cocaína a los ocupantes de un coche que entró hasta el estacionamiento del edificio, en la planta baja.
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La madre del fallecido, ni bien se enteró del atentado, llegó al lugar y se apoderó de un bolso de mano que contenía decenas de dosis de cocaína que su hijo baleado aún tenía para la venta.
La señora Daniela entregó la droga a la novia de su hijo, quien a su vez vive en un departamento contiguo.
Sin embargo, la novia de Richard, ante el temor de quedar pegada al proceso, entregó la mercancía a la Policía y denunció que su suegra le pidió que se deshiciera de la evidencia.
Aunque la fiscala Ramírez entiende que la conducta de la señora Daniela Julia pudo haber constituido una obstrucción a la investigación, la agente del Ministerio Público también consideró el inciso 6° del artículo 292 del hecho punible de frustración de la persecución y ejecución penal, que dice que “quedará eximido de pena el que realizara el hecho a favor de un pariente”.
Igualmente, decidieron liberar a la señora por razones de humanidad, ya que sufrió la pérdida de un hijo.
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El traficante gozaba de arresto domiciliario desde que cayó preso en 2019, justamente por venta de drogas, en un proceso impulsado por la fiscala Lourdes Bobadilla y que ahora estaba para juicio oral.
Sin embargo, venía violando sistemáticamente la medida que le concedió el juez Víctor Fernández, ya que desde el año pasado contaba con una nueva orden de captura emitida por la fiscala Carina Serón, por apropiación, ya que se quedó con un auto que retiró de una playa “solo” para probarlo.