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Mientras Ramón González Daher exponía en un discurso conciliador su pedido de clemencia y justicia al Tribunal, sus víctimas no podían creer lo que escuchaban.
Implacable al momento de exigir no sólo la devolución del dinero prestado, sino hasta cinco veces más del monto original, RGD nunca tuvo contemplaciones con sus deudores. Muchos recuerdan -y lo relataron ante el Tribunal- que el clan luqueño no dudó en utilizar al Ministerio Público y al Poder Judicial para el “apriete”, mediante la presentación de demandas, querellas y pedidos de prisión inclusive, en su afán de saciar su avaricia desmedida.
“Tuve sentimientos encontrados porque (Ramón González Daher) dijo que le ayudó a mucha gente y pidió clemencia; mientras que Fernando González Karjallo indicó que es padre de tres hijos menores. Nosotros también tenemos familia y somos personas. Ahora que está sentado en el banquillo de los acusados pide clemencia, pero cuando él era la Justicia no tuvo ninguna clemencia de nosotros”, expresó Adolfo Mendoza, hijo del querellante adhesivo Julio Adolfo Mendoza Yampey.
Agregó que durante el juicio oral y público, que inició el lunes 11 de octubre, lejos de tener empatía se pasó desafiando y se burlándose de las víctimas de usura, que seguían el juzgamiento desde los pasillos del Palacio de Justicia de Asunción. “Casi me dio lástima, pero me acordé de todo lo que nos hizo y sentí rabia”, finalizó.
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Por su parte, el abogado Federico Campos López Moreira, otra de las víctimas del clan González Daher que incluso declaró ante Tribunal de Sentencia, calificó como “lágrimas de cocodrilo” las que derramó esta mañana Fernando González Karjallo al dirigirse a las juezas Claudia Criscioni, Yolanda Portillo y Yolanda Morel, pidiendo que se haga justicia para que pueda seguir trabajando.
“Familias de todo tipo de clase y condición social sufrieron a causa de este clan usurero, que tocó las arcas del Estado con todo el dinero que evadieron en impuestos. Ahora vienen llorando a decir que solo quieren seguir trabajando, pero me pregunto ¿en qué quieren seguir trabajando? ¿seguir dando préstamos con intereses usurarios?”, cuestionó el letrado.
Resaltó que las víctimas están contentas porque han logrado “resquebrajar una represa de cemento que parecía irrompible” e indicó que esperan una condena ejemplar, de tal manera que nunca más exista en el Paraguay un clan que se dedique al tráfico de influencias, en el Poder Judicial, para el enriquecimiento ilícito de una familia, ni jueces y fiscales que sean utilizados a apretar a víctimas de usura.
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El Tribunal de Sentencia Especializado en Delitos Económicos, integrado por las juezas Claudia Criscioni (presidenta), Yolanda Portillo y Yolanda Morel, convocó a las 16:00 para dar a conocer su veredicto sobre la presente causa penal.
El fiscal Osmar Legal y la abogada Patricia Doria, representante del querellante adhesivo Julio Adolfo Mendoza Yampey, piden que Ramón González Daher sea condenado a 15 años de cárcel por usura, lavado de dinero y denuncia falsa; y Fernando González Karjallo a 7 años y cinco meses de pena privativa de libertad por el hecho punible de lavado de dinero.