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El lapidario informe de la Contraloría General de la República (CGR) sobre las compras covid de la administración del cartista “Nenecho” Rodríguez al frente de la comuna capitalina revela incontables irregularidades cometidas en el manejo de los fondos públicos en el peor momento sanitario y económico del país.
Desde que la comuna entregó a la fuerza los documentos de las compras realizadas en pandemia, uno de los puntos llamativos fue la adquisición de un detergente “francés” que costó G. 390.000 el litro.
¿A dónde fue?
El informe de la CGR revela que la comuna no elaboró informe técnico alguno sobre la utilización de los productos de limpieza para desinfección.
“Tampoco consta documentación que detalle la forma de utilización de dichos productos por parte de los funcionarios de la Municipalidad, de manera a documentar adecuadamente la salida de los productos del depósito”, señala el documento de 146 páginas entregada por la Contraloría a la comuna capitalina.
Tampoco existe documentación que respalda su forma de distribución. “Con ello se denota la falta de transparencia en el procedimiento aplicado para la utilización de los productos adquiridos, considerando la alta cuantía monetaria que dichas adquisiciones significaron para el erario municipal”, puntualiza el informe.
“El procedimiento de distribución y control de los productos adquiridos es deficiente y no garantiza la correcta utilización de los mismos”, agrega.
La justificación dada por el recientemente reelecto intendente de Asunción, Nenecho Rodríguez, es que el detergente fue utilizado para desinfectar las calles de la capital.
El otrora jefe de gabinete de la comuna, Wilfrido Cáceres, también se había sumado a la justificación de la millonaria compra.
Cáceres había afirmado que el detergente adquirido era “de alta concentración, ya que un litro de ese producto, de procedencia francesa, sirve para 200 litros, porque se diluye en 200 litros de agua”.
“Y la dilución es tan grande como la mentira de quienes hoy nos acusan. 1.790 guaraníes el litro es el precio de la adquisición de la Municipalidad de Asunción, porque evidentemente es un detergente que no se utiliza para lavar los cubiertos sino para desinfectar los hospitales, es decir, es un detergente biomédico”, afirmó en ese entonces Cáceres.
Caro y sin justificación
“La necesidad de la adquisición específica de ese tipo de desinfectante no fue sustentada documentalmente”, apunta el dictamen que también dijo que no hubo justificación para realizar la adquisición del detergente tan caro.
La comuna justificó la adquisición de este grupo en un supuesto dictamen de un médico asesor de la institución (Dr. Carlos Morínigo, según el municipio). Sin embargo, según el dictamen de la CGR, ese documento no apareció en ningún lado.
“Esa justificación no fue respaldada con el documento elaborado por el mencionado médico, por lo tanto no fue justificada la adquisición del detergente de alta complejidad en lugar de otros insumos con especificaciones menos complejas, que cumplen con la misma función y son de menor costo”, sentencia.
La Contraloría señala además que los pliegos carecían de requisitos básicos como capacidad financiera, experiencia. La comuna tampoco solicitó la presentación de la autorización del fabricante o distribuidor, lo que expuso a una eventual falta de respuesta en casos de requerimientos.