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Los ministros de Agricultura de la región, de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, como miembros del Consejo Agropecuario del Sur (CAS), en declaración regional, argumentan que es imperioso avanzar con rapidez y determinación en la reforma de las reglas que rigen el comercio agrícola en la actualidad, según indicó Bertoni.
Enfatizó que en la XII Conferencia Ministerial de la OMC, que empieza este martes 30 de noviembre, será una oportunidad sumamente valiosa para que los miembros de dicho organismo den una señal clara y contundente de su compromiso con el proceso de reforma de las reglas que rigen el comercio de productos agrícolas y pesqueros.
Bertoni facilitó el manifiesto regional, en el que los ministros exhortan a la OMC que se pueda lograr un sistema más justo en el comercio internacional de productos agrícolas, que sea transparente, equitativo y previsible, y pueda servir como una herramienta central para el logro de la Agenda 2030, para los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), en particular el 1 “Fin de la Pobreza” y el 2 “Hambre Cero”.
En la nota se reclama la implementación de la agenda de reforma respecto a la agricultura y se insiste en que es urgente priorizar el abordaje de los temas que fueron acordados hace 20 años, cuando se lanzó la “Ronda de Doha” principalmente lo relacionado a las mejoras sustanciales del acceso a los mercados y las reducciones sustanciales de la ayuda interna causante de la distorsión del comercio.
“No compartimos las propuestas de otros miembros que pretenden volver a enfocar las negociaciones hacia otros temas que no son conducentes a la eliminación de las distorsiones actualmente vigentes, las cuales son las que verdaderamente afectan la seguridad alimentaria mundial y condicionan el desarrollo de nuestros países”, es lo que propone el CAS, dijo nuestro entrevistado.
El titular del MAG también señaló que el bloque regional insistirá en la necesidad de limitar y reducir al menos a la mitad, desde este año hasta el 2030, la suma de los niveles autorizados de ayuda interna en los mercados, que es causante de distorsión del comercio y la producción que se mantienen actualmente en la agricultura a nivel mundial.
“Las contribuciones de los distintos miembros de la OMC a estas reducciones tendrán que ser proporcionales a la magnitud de los niveles autorizados actuales de esos miembros y a su posible repercusión en los mercados mundiales, y deberán tener en cuenta las necesidades de los distintos miembros en materia de desarrollo, a fin de lograr que se alcance el objetivo a nivel mundial para 2030″, expresa el documento del CAS.
Otro de los puntos propuestos por el bloque Mercosur para la conferencia de la OMC desde este martes, será la conclusión del “Acuerdo sobre subvenciones a la pesca” para prohibir ciertas formas de subvenciones que puedan contribuir a la sobrecapacidad y la sobrepesca, y eliminar aquellas que contribuyen a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.
En el documento firmado por los ministros Julián Domínguez (Argentina), Teresa Cristina Correa Da Costa Días (Brasil), María Emilia Undurraga (Chile), Santiago Bertoni (Paraguay) y Fernando Mattos (Uruguay), se insta a los miembros de la OMC a avanzar en la reunión que inicia este martes y que concluye y obtener resultados ambiciosos, concretos y equitativos en los temas mencionados.
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Antecedentes
La nota de los ministros del Mercosur considera que el “Acuerdo sobre la agricultura”, firmado en el marco de las negociaciones comerciales multilaterales de la Ronda Uruguay del GATT, el cual entró en vigor con la creación de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 1995, configuró un primer paso para incorporar al sector dentro del sistema multilateral de comercio.
Igualmente, indica que dicho paso fue importante, pero que queda un largo camino por recorrer para lograr el objetivo final de un sistema de comercio agrícola más justo, transparente, previsible y equitativo, que contribuya a la seguridad alimentaria de todos los pueblos del mundo, mejore los estándares de vida de los productores y fortalezca la sustentabilidad (social, económica y ambiental) de la producción agrícola.
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