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Con votos de los camaristas Gustavo Ocampos González y Arnulfo Arias, el Tribunal de Apelación Penal Especializado en Crimen Organizado rechazó la apelación general interpuesta por el abogado Marciano Daniel Lobo Corbeta y confirmó el Auto Interlocutorio N° 314 dictado el 8 de octubre pasado por la jueza de Garantías Rosarito Montanía, por el cual se rechazó el incidente de nulidad de actuaciones en el proceso que afronta el imputado Juan José Dubini Franco.
El camarista Gustavo Auadre Canela (preopinante) votó por declarar inadmisible el recurso planteado, con el argumento de que la defensa no especificó los agravios que le causa la resolución de la magistrada que entiende en la causa.
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Por otro lado, el camarista preopinante recordó que el artículo 112 del Código Procesal Penal establece que “las partes deberán litigar con buena fe, evitando los planteos dilatorios y cualquier abuso de las facultades que este Código les concede”. Esto ante la denuncia promovida por la defensa ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados en contra de la jueza de Garantías Rosarito Montanía y el fiscal Eduardo Royg.
Argumentos del rechazo
El camarista Gustavo Ocampos González concluyó que la pretensión de la defensa es “errada y no ajustada a derecho”, por lo que mal podría argumentar una suerte de nulidad de lo actuado, teniendo en cuenta que no existió violación del debido proceso.
Agregó que tampoco hubo indefensión por falta de intervención, asistencia y representación del imputado en las formas que establece el Código Penal, que amerite la declaración de nulidad de lo actuado, tal como solicitó el imputado a través de la apelación general promovida.
A su vez, el camarista Arnulfo Arias se adhirió a la opinión de su colega, por los mismos argumentos; y con estos dos votos el Tribunal de Apelación Especializado en Crimen Organizado ratificó la resolución de primera instancia que rechazó el incidente de nulidad absoluta de actuaciones que planteó Dubini Franco.
Mayor carga de cocaína incautada en Paraguay
Dubini Franco y su hijo fueron imputados por el fiscal Eduardo Royg como responsables de la megacarga de 3.415 kilos de cocaína incautada a fines de julio pasado, en un depósito de Fernando de la Mora. Ambos están procesados por supuesto tráfico internacional, tenencia, comercialización y asociación criminal, contemplados en la ley antidrogas Nº 1340; y están con prisión preventiva en la Agrupación Especializada.
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El procedimiento fue ejecutado por policías de la Unidad de Investigación Sensible (SIU), quienes realizaron el operativo justo cuando la droga iba a ser mimetizada entre azúcar orgánica como para ser enviada en un barco desde el Puerto Seguro de Villeta al Puerto de Montevideo y de ahí a Togo, un país de África.
Según la investigación, la compra de la azúcar orgánica para disimular el envío, además del alquiler del depósito donde estaba siendo acopiada la droga se hicieron bajo una empresa registrada a nombre de Juan José Dubini Verdún, aunque el que realmente hacía casi todas las gestiones operativas era su padre Juan José Dubini Franco, este último con varias denuncias de estafas.
El Ministerio Público, aparentemente, cuenta con elementos irrefutables contra los dos procesados, que presuntamente ya llegaron a enviar otros cargamentos más pequeños que este que fue requisado en Fernando de la Mora y que, de hecho, es el mayor en la historia del Paraguay.