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Ferdinand Regehr, quien es el administrador de la colonia y la cooperativa Friesland, confirmó ayer a ABC TV que ellos no tuvieron participación en la recolección del dinero que fue entregado como rescate por el colono alemán Helmut Ediger Friesen (75), el capataz paraguayo Rolando Díaz (24) y el peón brasileño Odair Dos Santos Filho (36), quienes pese al pago fueron ejecutados por los secuestradores.
El triple homicidio ocurrido el lunes último pudo haber sido en realidad un cuádruple asesinato si es que no lograba escapar el peón brasileño Eder Cordeiro Machado (18), hijastro de Odair, quien se liberó durante el cobro del rescate.
El crimen se produjo en la zona de la estancia Ediger, perteneciente justamente a Helmut Ediger Friesen, entre las compañías Bola Kua y Mboi Kua, a 45 kilómetros de la colonia Friesland, donde desde ayer es velado el citado colono alemán en su domicilio particular, en jurisdicción del distrito de Itacurubí del Rosario, departamento de San Pedro.
Ferdinand Regehr declaró que la familia de Helmut consiguió todo el dinero entregado a los captores, descartando así un préstamo otorgado por los demás colonos para desactivar el secuestro.
Aparentemente, la familia de Helmut tenía aún parte del dinero cobrado una semana antes por la venta de unos 1.700 animales en un remate de ganado en Santaní.
El entrevistado dijo también que van a confiar en el trabajo de la Policía y que ellos van a colaborar en todo lo posible para aclarar lo antes posible el alevoso homicidio múltiple.
Por otro lado, Casildo Soto, poblador de la zona donde ocurrió el crimen, denunció que últimamente la delincuencia creció muchísimo y que ya son prácticamente rutinarios los casos de abigeato, por ejemplo.
Sin embargo, calificó de muy grave lo que pasó con Helmut, Rolando y Odair y exigió la captura de los responsables.